Señores Arcadia:
En la edición n.º 145 de su revista, leí con especial interés los dos artículos dedicados a Leonel Estrada y a María Elena Uribe, y en tal sentido me permito hacer una observación relativa a la referencia de investigaciones existentes en el tema de las bienales.
En el artículo “Un fantasma llamado Leonel”, se hace la siguiente afirmación: “A Nova le sorprendieron varias cosas, como que, a pesar del archivo encontrado en su casa, tan lleno de historia, nadie hubiera escrito un libro que diera cuenta de las bienales y su papel transformador de la cultura nacional”; en esta parte de mi lectura me pregunté si el señor Nova no había consultado los escritos existentes sobre Leonel Estrada y las bienales. Con el fin de aclararle este punto a Nova y al público interesado, me permito referenciar el libro Estética de la modernidad y artes plásticas en Antioquia, publicado por la Editorial de la Universidad de Antioquia en 2002, investigación realizada por Alba Gutiérrez y Sofía Arango, en la que uno de los cuatro capítulos del libro está dedicado a las bienales.
Por otra parte, el grupo de Investigación de Teoría e Historia del Arte de la Universidad de Antioquia publicó en 2016 un libro dedicado a Leonel Estrada, titulado Leonel Estrada, gestor cultural y promotor de la educación a través de las artes en Antioquia. En ese texto, uno de los tres capítulos está dedicado a las bienales, además de desarrollar otros aspectos de la multifacética personalidad de Leonel.
Espero que la anterior aclaración amplíe la visión a las personas interesadas en el tema y que sea la oportunidad de sugerir a la revista incluir en sus reseñas y comentarios los productos de investigación de las universidades colombianas.
Atentamente SOFÍA ESTELLA ARANGO RESTREPO. A propósito de “Por las calles de U2” (n.º 145)
La promesa que da inicio al artículo de Sandro Romero en el que afirma que “todo es más complejo de lo que parece”, nunca se cumple. El artículo es lerdo y su estructura, torpe; una nota de superficie parecida a la de algunas revistas juveniles, pero increíblemente más simple e incapaz de encantar, ni siquiera de entretener.
La figura débil y mal delineada del viajero hace que el ritmo del texto sea cansino, la fragmentación de recuerdos sin poética ni tejida en argumentos sólidos, solo caprichos de quien parece saber que lo que escriba se lo van a recibir en la redacción. Y el intento de conjugar a Joyce y a Beckett con un toque de Wilde, desde ese tono de dejadez, desde ese afirmar entre líneas que no hay ni habrá compromiso, solo un capricho esnob, que además el autor acepta con temerario cinismo. Si al menos hubiese una línea brillante.
¿No había nadie más disponible? No para alabar a los irlandeses, eso que lo haga el empresario, la disquera, pero sí para bosquejar lo que es U2, un fenómeno cultural de nuestro tiempo, no tan obvio como parece ser para Romero, no tan célebres, no tan acertados, ni trascendentes, algo payasos, moviéndose entre la utopía y de una diplomacia sospechosa. Como diría el maestro Dioscórides Pérez en sus interfaces de Facebook, ese artículo es “una lección de humildad para un escritor que metió la pata”. GERMÁN OCTAVIO ROZO CASTAÑEDA Un saludo fuerte para vosotros, mil gracias por tan rica y exquisita publicación, estamos infinitamente agradecidos por contar con tan bella publicación. Una recomendación, sería genial, al igual que con otro tipo de revistas, poder contar con el e-mail de cada uno de los articulistas. ¿Sería posible?
DIEGO GARCÍA Ndlr. Estimado Diego, con gusto lo estudiaremos.