VEAN VÉ, MIS NANAS NEGRAS
Amalia Lú Posso Figueroa es una escritora del Pacífico colombiano. Las historias que oyó y vio en su ciudad natal, Quibdó, se convirtieron en 2001 en este libro, una colección de cuentos que llega a su novena edición. Las protagonistas son las nanas negras que tuvo en la infancia; y sobre todo, el ritmo de sus cuerpos. Cada narración habla de cómo ese ritmo nace, vive, salta, explota, seduce y coloniza el mundo. En cada nana, el ritmo habita en diferentes partes: las tetas, el pensar, los hombros, la lengua, el ombligo, el mirar, el corazón, el sentar, las axilas. La nana Mina “tenía el ritmo en el clítoris”, se lee en una de las historias.y este salió y viajó “río arriba, río abajo, por el Baudó, el Buchadó, el Ogodó, el Ocaldó (...) dejó sus jugos en las aguas de muchos ríos”. Esta imagen del ritmo que sale del clítoris e inunda muchos cauces es precisa para hablar de una obra que, como la poesía de Jattin o Memoria por correspondencia, se ha vuelto un clásico por el efecto del voz a voz, la recomendación de un lector emocionado a otro. Por el ritmo más bello y elemental que provoca la lectura: compartir lo leído. juan de frono