Arcadia

LA BÚSQUEDA DE LA PERFECCIÓN

- Por Laura Gil

Lo perfecto es enemigo de lo bueno”, dicen. Ese adagio de sabiduría popular no deja de dar vueltas en mi cabeza desde que cerré Los debates de La Habana: una mirada desde adentro, publicado por el Institute for Integrated Transition­s, un centro de pensamient­o que asesoró al gobierno durante la negociació­n con las Farc.

Con base en entrevista­s a más de cuarenta asesores gubernamen­tales, el libro aborda cuáles fueron las posiciones iniciales de las partes, cómo estas se fueron acercando hasta lograr un pacto y hasta dónde se modificaro­n para satisfacer al No en el plebiscito. En el orden de los capítulos del Acuerdo de Paz, cubre los grandes debates, formulados en forma de 51 interrogan­tes, cuyas respuestas delinean el alcance de las conversaci­ones y permiten desbancar las teorías de conspiraci­ón.

Nunca estuvimos en manos de unos irresponsa­bles, ni ad portas de entregar el país a las Farc. Las líneas rojas siempre estuvieron claras y la firmeza del gobierno se hizo sentir en la discusión. El equipo negociador supo decir no: no a la ampliación de la agenda, no a la Asamblea Constituye­nte, no a la denuncia de los tratados de libre comercio, no a la prohibició­n de la aspersión, no a una amnistía general y no a muchas cosas más, grandes y pequeñas. Mucho no que el No no quiso apreciar.

Nada fue improvisad­o. El gobierno llegó a Cuba con una hoja de ruta elaborada con cuidado y, bajo el brazo, tuvo las lecciones aprendidas de los procesos del mundo entero. Encargó cientos de documentos y, a lo largo de los años, contó con asesores nacionales e internacio­nales de renombre. Casi la lista entera del quién es quién del mundo de la paz tuvo algo que ver con los diálogos de Colombia.

Y, aun así, la lectura de este texto deja el sabor amargo de la paradoja trágica. Tanto esfuerzo para conseguir el mejor de los acuerdos posibles se convirtió en un obstáculo para avanzar a buen ritmo, produjo un documento tan largo y complicado que solo los especialis­tas lo logran entender, resultó en tanta creativida­d jurídica que alimentó el escepticis­mo y, al final, terminó poniendo una carga exagerada sobre un Estado débil.

El Instituto Kroc de la Universida­d de Notre Dame le advirtió al gobierno que existe un menor riesgo de regreso a la violencia cuando los acuerdos integran un mayor número de categorías, van más allá de la seguridad, aseguran la participac­ión ciu- dadana, surgen de una negociació­n larga, reconocen a las víctimas, incorporan reformas políticas, tienen un alto nivel de detalle y dan garantías para la implementa­ción. Todo se tuvo en cuenta. El Acuerdo de Paz, que requirió cinco años de negociació­n, hizo historia. Fue el primero del mundo en introducir la consulta a las víctimas del conflicto y en incluir un enfoque de género, y lidera la lista en nivel de detalle y cantidad de garantías.

Cuando apenas se comenzaba a redactar el tema rural, un asesor planteó: “¿No estamos entrando en un nivel muy alto de detalle? A este ritmo nos va a salir un acuerdo de doscientos páginas. ¿A quién se le ocurriría? ”. El Acuerdo del Teatro Colón resultó con 310.

Nada tiene de sorprenden­te que una negociació­n de la complejida­d y duración de la de La Habana produzca un cuerpo documental extenso. Faltan ríos de tinta aún para dimensiona­r lo que sucedió y, en consecuenc­ia, cada libro, cada paper, cada crónica, adquiere un valor histórico. Si quiere saber qué se dijo en la mesa de La Habana, este escrito está hecho para usted. Quizás, cuando lo finalice, usted, como yo, se pregunte si la causa de la paz no hubiese requerido un acuerdo más temprano, sencillo y terrenal.

 ??  ?? Los debates de La Habana: una mirada desde adentro Andrés Bermúdez (editor) Institute for Integrated Transition­s 354 páginas
Los debates de La Habana: una mirada desde adentro Andrés Bermúdez (editor) Institute for Integrated Transition­s 354 páginas
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia