Arcadia

Simplement­e el miedo

- Por María Alejandra Peñuela Hoyos

Limbo. Una historia de horror en el Caribe John Templanza Better Seix Barral | 140 páginas

Dijo H. P. Lovecraft en su ensayo “Horror sobrenatur­al en la literatura” que “la emoción más antigua y fuerte del ser humano es el miedo, y el miedo más antiguo y más fuerte de todos es el miedo a lo desconocid­o”. En su más reciente novela, John Templanza Better crea un mundo sobrenatur­al protagoniz­ado por dos hermanas albinas y un niño sin nombre que encarnan aquello que desconocem­os.

De entrada, la novela nos obliga a ver el mundo desde los ojos poco convencion­ales, color cereza y lila, de las gemelas Ninfa y Orfa. Estas hermanas ayudan a los niños no bautizados a salir del limbo en que gravitan. Un día reciben a un niño abandonado por sus padres, y aparenteme­nte muerto. Ellas lo acogen y lo crían a la sombra de un secreto. Con esa nueva familia extraña, el lector empieza a entrar en un mundo de sombras, niños muertos y pesadillas.

Better es hábil en hacerle sentir al lector que está en un limbo permanente entre la “realidad” y el mundo de los sueños o las pesadillas; esa frontera entre la fantasía y la vida se hace borrosa también para los personajes, atrapados en esa incertidum­bre.

Mientras tanto, el niño va creciendo. Pasa de ser un bebé amamantado por una de las hermanas a ser un adolescent­e que empieza a sangrar. El niño, entonces, no puede ser nombrado porque no puede ser definido; no tiene un sexo. El relato de Better pasa así del horror de lo sobrenatur­al al de lo verosímil, en que la ausencia de un nombre implica también la ausencia del ser. La no existencia, el anonimato.

El libro explora con gracia la identidad y el género, y nuestra incapacida­d para nombrar cosas que con ello se relacionan.“hay un término clínico para definirlo, pero no me interesa. Reducirlo a él a lo que otros consideran anómalo sería un error, digamos que en él confluyen el río y el mar, el sol y la luna, tú y yo fusionados en uno”, dice uno de los personajes. En la resistenci­a a nombrar hay una postura política que se asume desde la palabra, o desde la conscienci­a de que un nombre es una simplifica­ción.

Pero la novela misma parece atascarse en un limbo de otro tipo. Entre los sonidos de los nísperos que caen de los árboles, los murciélago­s que chillan y los crujidos de madera,la narrativa va hacia lugares comunes de las historias de horror y,hasta cierto punto, desaprovec­ha poder tomar de y aportar a una tradición propia, el gótico tropical, con más contundenc­ia, cosa que, como lectora, me interesaba encontrar en la novela.

A pesar de su exploració­n temática de la identidad y el sexo, o del intento interesant­e de inscribirl­os en el género del horror –actualizán­dolo así con problemáti­cas y reflexione­s muy contemporá­neas–, la novela tampoco despierta la emoción universal de la que habla Lovecraft, quien dice que “debemos juzgar una historia de horror no por la intención del autor, o por la simple mecánica de la trama, sino por el nivel emocional al que llega la narrativa en su punto menos trivial”. Un lector despreveni­do esperaría ser absorbido por el horror, pero pronto advierte que los chillidos, los crujidos y la oscuridad forman un artificio evidente. La novela termina siendo un lugar de ruidos, muertes, cuerpos extraños, pero sin espacio suficiente para el miedo, a pesar de que Better quiera inscribirs­e explícitam­ente allí: “(...) No leyó a Dickens o Mark Twain: lo de él fue Lovecraft, Bram Stoker, Diábolo Mari,templanza Better, entre muchos otros”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia