VEGANISMO DE PRINCIPIO A FIN
EN MEDELLÍN, CERCA DEL PARQUE LLERAS, JUSTO LE APUESTA A UNA COCINA A BASE DE PLANTAS, COMPLETAMENTE VEGANA; UNA OPCIÓN POCO VISTA ANTES EN LA CAPITAL PAISA Y RELATIVAMENTE NUEVA EN EL PAÍS.
"COMER CON LA CONCIENCIA LIMPIA, SENTIRSE bien con todo lo que pones en la boca" es lo que profesan y, para eso, no solo promueven un veganismo “consciente y ecológico”, también tienen en el mismo local un mercado de productos orgánicos llamado Ceres, una alternativa de consumo solidario con los campesinos agricultores, los animales, el medioambiente y la salud.
El lugar se creó a finales del año pasado, a pesar de que su artífice, Julia Correa, ya tenía el mercado gastronómico desde hace ocho. “La idea era llevar los productos orgánicos que ya vendíamos a otro espacio, queríamos que la gente no viera la comida vegana como algo aburrido y por eso decidimos abrir el restaurante”, cuenta Julia, que ha compartido este sueño con su pareja.
El espacio del restaurante es amigable con el medioambiente, pues las plantas y los árboles abundan y lo hacen cálido y fresco a la vez. Usa elementos reciclables e incluso parte de su mobiliario está hecho con madera reutilizada.
La carta es bastante completa y cuenta con varios platos compuestos: un tartín de brócoli deshidratado por 24 horas acompañado de hummus y pamplemusa roja; una pita con falafel de lenteja acompañado de kale, puré de ahuyama y remolacha. También ofrecen postres, como el helado de limonada de coco con dulce de panela y la torta de zanahoria a base de harina de arroz y almendra; batidos, zumos con frutas del día, infusiones calientes y frías, y sus promisorios quesos veganos que componen platos como la lasaña de quesos y enriquecen las ensaladas.
Dirección: carrera 37 #10A-58, Medellín. Precio promedio: $18.000