UN REFUGIO
EN SANTA MARTA
Santa Marta es la mezcla perfecta para los que se aburren fácil y rápido cuando están de vacaciones. La ciudad de Falcao tiene la tranquilidad de las playas –aunque a veces en El Rodadero haya todo menos tranquilidad–, el encanto de la sierra nevada y el Parque Tayrona, y el estilo que ha surgido en los últimos años con la recuperación del centro histórico en donde destacan varios restaurantes –como Soul Food– y buenos sitios para tomarse un trago. Nunca se repite un plan.
Y no todos los buenos hoteles quedan lejos de ese nuevo espacio. El Best Western Plus, por ejemplo, queda a menos de diez minutos a pie de casi cualquier punto del centro histórico: la torre de 16 pisos cuenta con 126 habitaciones que tienen todos los juguetes, una piscina en el último piso con bar y vista a la sierra nevada y al Caribe, y el restaurante Ribbon by Lemaitre, especializado en comida típica del Caribe. Además, tiene centros de negocios (para los que van por trabajo) y salones hasta para los que están buscando un sitio donde casarse.
La capital del Magdalena, una de las ciudades más antiguas del país, también ofrece planes culturales para los que no puedan dejar descansar la ñoñez: la Quinta de San Pedro Alejandrino es uno de los sitios emblemáticos que para muchas miradas pasa desapercibido (la entrada cuesta 15.000 pesos y el servicio de guía es gratuito): si un día usted no encuentra carpa para la playa, puede ser un muy buen plan.