EL SECRETO DE LAS ARTES MARCIALES
LAS TÉCNICAS MILENARIAS DEL JIU-JITSU BRASILEÑO Y EL KARATE ESTILO SHORIN RYU NO SOLO SIRVEN PARA EJERCITAR EL CUERPO. SE TRATA DE LOGRAR UN NUEVO ESTADO MENTAL.
Tiene que usar sus manos, su cuerpo y su mente. No importa la edad ni la condición física. Lo único que necesita es concentración, estar dispuesto a vencer a su rival y, sobre todo, a retarse a sí mismo. Cualquier momento de la vida es ideal para aprender artes marciales, un conjunto de técnicas milenarias que mezclan distintos ejercicios de defensa personal, concentración y habilidad.
Andrés Ulloa practica karate estilo shorin ryu y jiu-jitsu brasileño desde hace 39 años. El shorin ryu es una derivación del karate normal que nació cuando Japón invadió las islas de Okinawa. Los isleños comenzaron a practicar las artes marciales tradicionales y un nuevo estilo. Para Ulloa, practicar shorin ryu exige una rutina similar a la de cualquier otro ejercicio: empiezo con un calentamiento físico que incluye flexiones, trote, abdominales y sentadillas. Luego se desarrolla la técnica, lo más impor- tante, que se enfoca en movimientos precisos de puños y patadas. Finalmente se pasa al combate, donde se pone en práctica todo lo aprendido frente a un rival.
El jiu-jitsu brasileño, en cambio, nació cuando un maestro en judo y jiu-jitsu japonés le traspasó su conocimiento a una familia de Brasil y el hijo menor adaptó la técnica a su estado físico: este arte marcial está diseñado para luchar con oponentes de mayor peso y masa muscular, pues la técnica está por encima de la fuerza. Se especializa en hacer palancas, dominar al oponente, controlarlo o estrangularlo. A diferencia del karate, acá no hay golpes y la mayoría del combate se realiza en el piso.
Cualquiera puede practicarlo. Desde los cinco hasta los noventa años. Y si todavía lo duda, escuche el consejo de Ulloa: “El jiu jitsu brasilero en Estados Unidos es usado para tratar la depresión y el estrés postraumático. He visto gente de ochenta años empezando a entrenar con excelentes resultados”. Por eso, si quiere trabajar su mente y tener más herramientas de defensa personal, fortalecer su carácter, medir su estado físico y el gimnasio no es lo suyo, podrá intentar karate shorin ryu o jiu-jiutsu brasilero.