EL MAESTRO DE LA PIEL
LOS HOMBRES NO TENEMOS MUY CLARO CÓMO CUIDARNOS LA PIEL. EL DE R MATÓ LO G OJO Sé RICARDO BECERRA SABE CÓMO DEJARLA PERFECTA.
“Todo ha cambiado. Ahora el hombre se cuida un poco más que antes”, dice el médico dermatólogo José Ricardo Becerra. Antes los hombres miraban con recelo una crema humectante, pero ahora la buscan para saldar la deuda que tienen con su rostro. Al final, una piel sana es una carta de presentación. El mismo Becerra, a sus 39 años, constituye una prueba viviente de que un buen cuidado de la piel resulta clave, más cuando factores como los malos hábitos alimentarios y la contaminación son una mayor amenaza que antes: “Hoy, el 40 % de las consultas dermatológicas son de hombres”, dice. Aunque lo mejor para cuidar su cara es consultar a un profesional, como el doctor Becerra, hay unos pasos básicos que puede aplicar en su casa.
Un jabón especial, preferiblemente líquido –que son menos irritantes–, es lo primero: “Los limpiadores permiten hacer un barrido de las sustancias que se generan por la polución, el sucio ambiental”, dice Becerra. “Eso llega a la piel y tapa los poros, quitándole oxigenación a la piel. Por eso la importancia de lavarse una o dos veces al día”. Otro elemento importante es la hidratación: un producto que evita la resequedad ayuda a que la piel se recupere de irritaciones –que son naturales en momentos como el de afeitarse– y a combatir señales del envejecimiento.
Por último, el bloqueador solar es obligatorio: “Este no se aplica una sola vez, sino cada tres horas”, dice Becerra. Muchos hombres le temen al bloqueador solar “playero”, pero Becerra recuerda que también hay bloqueadores secos y sedosos, que le dan un tono mate a la piel. “El fotoenvejecimiento se manifiesta en forma de arrugas y además el cáncer en la piel es el más frecuente de todos los tipos de cáncer”.
Sin embargo, todo este cuidado es insuficiente si se acompaña de malos hábitos como el cigarrillo, que según Becerra “produce hipoxia, una disminución de la irrigación sanguínea en el tejido que resulta en una piel más opaca, y también las llamadas líneas peribucales”. Las drogas, las comidas grasosas e incluso el estrés, hacen más frecuentes las enfermedades de la piel. “Si siguen los hábitos, igual estás haciendo daño y no hay un antídoto”.