CUMBRE LÍDERES POR LA EDUCACIÓN
La Cumbre Líderes por la Educación que se celebró en Bucaramanga fue el escenario en el que expertos nacionales e internacionales discutieron sobre las necesidades educativas del departamento y del país. Estas fueron sus principales conclusiones. Bucaramanga se convirtió por un día en el centro de la educación. Ahí, el 24 de mayo, Semana Educación y la UIS reunió a los mayores exponentes de la educación nacional e internacional durante la Cumbre Líderes por la Educación Santander. Se trata de un esfuerzo de esta publicación por llevar a todas las regiones los debates y retos del país en esta materia. Los líderes reflexionaron sobre cómo crear puentes entre los distintos actores de la educación para fortalecer la formación de calidad y abrir nuevas oportunidades de desarrollo. Las discusiones que sucedieron en el evento se centraron en los siguientes puntos: la educación de calidad que se requiere en la región para lograr una paz sostenible; la ciencia y la tecnología, herramientas para consolidar un futuro sustentable; la oferta educativa y su articulación con la demanda laboral, y las necesidades de desarrollo socioeconómico. Todos estos temas estuvieron enmarcados en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La lógica que caracterizó las intervenciones de los panelistas fue la de formular soluciones que permitan avanzar hacia un mejor sistema educativo y determinar qué tipo de ciudadano queremos formar para esta nueva etapa de Colombia.“la educación es un motor fundamental para avanzar en la construcción del proyecto del país que todos los colombianos sueñan, más equitativo, más comprometido con el futuro de las nuevas generaciones, con más oportunidades de crecimiento y de formación académica de calidad”, aseguró Hernán Porras, rector de la Universidad Industrial de Santander (UIS). Lo cierto es que, como apuntaron todos los participantes, todavía queda mucho trayecto por recorrer. Pero Santander va por buen camino, insistieron: con el tiempo se ha consolidado como un referente para el resto de las regiones del país sobre buenas prácticas educativas y desarrollo económico y social. En definitiva, un ejemplo de cómo se puede construir un país diferente.
El evento fue la antesala a la gran Cumbre Líderes por la Educación que tendrá lugar en Bogotá los días 20 y 21 de septiembre en el Cubo de Colsubsidio.
LAS GRANDES CONCLUSIONES “La pertinencia de la formación, la innovación y el empleo”
La academia debe responder a las necesidades del sector productivo, pero también debe estar alineada con las necesidades y los proyectos de vida de los jóvenes para impulsar su realización personal. La comunicación entre sectores es fundamental para un desarrollo sostenible. Por ese motivo la academia debe formar personas competentes para la sociedad, y el sector productivo debe informar qué es lo que está faltando. A su vez, no hay que prescindir de la educación técnica y tecnológica que tiene la posibilidad de mejorar el cierre de brechas de capital humano.
“Educación en la región para una paz sostenible”
La formación de calidad debe ser un puente de oportunidades y un camino hacia una nueva sociedad. Se hace necesario entonces repensar el territorio e incluir a las regiones. Las instituciones educativas deben, además, garantizar el acceso a la educación en el ámbito rural y fomentar la creación de escenarios de paz y de reflexión dentro de sus instalaciones.
“Santander frente a la Ciencia y la Tecnología”
Impulsar estas dos ramas del saber es una necesidad primordial para el desarrollo económico del país. El Estado debe hacer mayores esfuerzos puesto que, en la actualidad, destina menos recursos en estos campos que las empresas privadas: 55 % de la inversión para investigaciones proviene de estas últimas. El reto para poder potenciar la economía está en incentivar este conocimiento desde una edad temprana y brindar herramientas transversales que motiven a los jóvenes a investigar.
“Estrategias para romper la brecha de capital humano”
Colombia presenta una brecha entre las necesidades del sector productivo y lo que las instituciones de educación superior enseñan. Es por eso que se debe promover un diálogo entre estos dos actores. Si las instituciones y las empresas no crean sinergias, el panorama no va a cambiar. Al mismo tiempo, el Ministerio de Educación y el Sena enfrentan un reto muy grande: regular la formación superior y tomar medidas para que la enseñanza sea acorde con los cambios del mercado.
“La innovación como opción de vida”
Colombia tiene una pronunciada brecha en la formación de capital humano y en la falta de oportunidades labores. Eso es lo que repiten muchos empresarios. Según ellos, los jóvenes no llegan con las habilidades y capacidades necesarias para ocupar los cargos que ofrecen. El emprendimiento se convierte entonces en una opción de vida para muchos jóvenes que tienen que crear sus propias empresas. Pero, si lo que se busca es empoderar a las nuevas generaciones para que innoven, se requiere de una comunicación eficaz entre Estado, academia y empresarios para destinar mayores esfuerzos y presupuesto.