OCHO ENSEÑANZAS DE LA CUMBRE
Convertir a Colombia en la nación mejor educada de la región exige superar los obstáculos, unir voluntades y encontrar consensos para saber cuál país se quiere construir.
¿POR QUÉ EDUCAR?
Todos los países que han salido de un conflicto armado han tenido que reconstruir su tejido social mediante la educación. Pero no basta con solo aumentar la cobertura y su acceso, mejorar la infraestructura y capacitar maestros. Una clave, de acuerdo con el Kroc Institute for International Peace Studies, yace en saber con qué finalidad se va a educar. Un caso emblemático es Irlanda del Norte, donde, después de la firma de la paz en 1998, el Estado erigió un sistema educativo con el objetivo de inculcar la comprensión mutua, la aceptación de las diferencias y la integración.
HAY QUE ARRANCAR TEMPRANO
Una de las brechas más grandes e importantes se abre en la primera infancia. Ya desde los primeros años de vida, millones de niños de escasos recursos carecen de estímulos antes del colegio. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a los seis años las “diferencias cognitivas empiezan a notarse y crean desventajas en el sistema”. Las consecuencias son desastrosas no solo por las carencias intelectuales y la baja competitividad, sino porque justamente estos niños tienen más dificultades para desarrollar habilidades sociales y emocionales. El país necesita seguir por la senda de la formación inicial, pero, también capacitar a los padres para que sepan acompañar a sus hijos desde el primer momento.