Más cerca de las regiones
El sector privado le apuesta a que Colombia sea el país más educado. Proyectos como ‘Profuturo - Aula Digital’ y ‘Aulas en Paz Blended’, son una muestra de lo que le espera al campo en materia de desarrollo tecnológico.
Llevar educación de calidad a las zonas más remotas del país es tarea de todos, ya que uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establece que los actores de la política, la economía y la sociedad deben “garantizar una educación inclusiva, de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida”. En esta etapa de reconstrucción de país, las alianzas entre el sector público y privado son necesarias para empoderar a la población. Ante este reto, los programas ejecutados por el Ministerio de Educación Nacional (MEN) y el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MINTIC), con las iniciativas en pro de la educación que están desarrollando en el país empresas del sector privado, resultan pertinentes para lograr cerrar la brecha educativa y tecnológica en Colombia. Algunos expertos consideran relevante la coordinación de los diferentes gremios. “Estamos convencidos de que el Gobierno, sector privado y sociedad civil debemos ser corresponsables en el diseño de un esquema que nos permita avanzar en ese cierre de brecha”, asegura María Jimena Durán, directora ejecutiva de la Fundación Telefónica Colombia. Sin duda, la falta de internet en varios colegios es un agravante que hace que los estudiantes no puedan aprovechar las herramientas digitales. Muchas veces, los profesores tienen que llevarse las tabletas a sus casas para descargar el material de clase, como es el caso de Luisa Marín, profesora de La Zulia, una vereda del municipio de Riofrío, Valle del Cauca. Aunque los docentes hagan todo lo posible para que sus estudiantes usen una tableta, su falta de conocimiento en cómo usarla representa otra dificultad. “Ellos son el vehículo entre el conocimiento y las herramientas tecnológicas. Pero las están usando para replicar un método tradicional”, expresa Eduard Muntaner, ingeniero informático y miembro del grupo Udigitaledu de la Universidad de Girona, España. Por esta razón, la Fundación Telefónica trabaja con todos los miembros de la comunidad educativa a través de sus proyectos: docentes (AFT y Aulas en Paz), estudiantes (Profuturo/aula Digital, Piensa en Grande) y padres de familia (Escuela TIC Familia). En su larga experiencia, la Fundación ha identificado que los padres también necesitan competencias digitales para involucrarse más en la educación de sus hijos. “Ellos son los más olvidados. Desconocen el lenguaje con el que sus hijos interactúan, al punto de crear una brecha digital adicional”, explica Durán. Para responder a esta falencia, MINTIC y la Fundación Telefónica crearon la Escuela TIC Familia, que desde 2015 educa a padres de familias y cuidadores para que, entre otras cosas, acompañen el proceso de aprendizaje de los niños y entiendan
cuáles son los peligros a los que se exponen sus hijos cuando usan las redes sociales. Una de las experiencias que la directora recuerda con mayor entusiasmo es la de un campesino que, sin saber leer ni escribir, aprendió a buscar videos en Youtube para conocer más sobre la crianza de cerdos. “La tecnología nos ayuda a superar los obstáculos que creíamos insuperables”, afirma Durán. También el caso de Miguel Ángel Martínez, un arenero en Piedecuesta, Santander, quien fue nombrado Máster TIC porque logró aprender a manejar un computador a sus 30 años. Antes del curso, Martínez nunca se había planteado la importancia de aprender a usarlo. Además, Fundación Telefónica lleva a cabo otros dos programas enfocados en las regiones. Aulas en Paz - Blended, creado por la Universidad de los Andes y la Corporación Convivencia Productiva, cuyo objetivo es promover la convivencia escolar a través del desarrollo de habilidades socioemocionales y competencias ciudadanas para niños de primaria. Para lograrlo esperan beneficiar a más de 50.000 niños y capacitar a 1.786 docentes. Y Profuturo - Aula Digital, que pretende reducir la brecha educativa de niños que viven en países en vías de desarrollo. Para hacer realidad esta propuesta en Colombia, se van a formar este año a 1.350 docentes para beneficiar a 31.050 niños de todo el país, haciendo uso de las nuevas tecnologías. Estos programas tendrán el reto de llegar a zonas de difícil acceso que muchas veces carecen de conectividad, donde la brecha digital es más amplia. Frente a esta carencia, Durán afirma que esperan formar a los estudiantes y maestros con contenidos offline, es decir, programas que no necesitan de internet. “La geografía no es una excusa para que los niños no puedan recibir educación de calidad y para que los docentes no puedan aplicar las tecnologías más innovadoras de enseñanza”. Lamentablemente, la disminución del presupuesto nacional para Ciencia y Tecnología —pasaría de $320.000 millones a $222.000 millones— que el Gobierno presentó este año ante el Congreso de la República, tiene preocupada a la comunidad académica y a quienes impulsan proyectos para cerrar la brecha digital y educativa, pues tendría un impacto negativo en la ejecución de estos programas. Sin embargo, en este momento, Telefónica está dando un salto muy importante, pues pasó de tener alrededor de 230.000 beneficiarios a 500.000 colombianos en 500 municipios del país en 2017.