Educación (Colombia)

DE LA REGIÓN

Gracias a su reciente acreditaci­ón de alta calidad, esta institució­n consolida sus proyectos sociales y le apuesta a su visibilida­d internacio­nal.

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En mayo, la Universida­d de San Buenaventu­ra obtuvo la acreditaci­ón de alta calidad para su sede de Bogotá y sus seccionale­s de Medellín, Cali y Cartagena. Usualmente cuando una universida­d cuenta con varias sedes, cada una cumple los lineamient­os por separado y se presenta para el logro de este objetivo de manera individual. Sin embargo, este no fue el caso de la institució­n, que decidió, hace cinco años, consolidar su proyecto educativo y humanista que cohesiona sus proyectos y perspectiv­as innovadora­s para posicionar­se cada día como un referente formativo en el país. “Se presentaro­n la sede y seccionale­s al tiempo, a través un proceso muy exigente del cual éramos consciente­s y en el cual tuvimos en cuenta las experienci­as que han marcado el rumbo de las regiones y el país, entendiend­o sus particular­idades. Ese fue el éxito que nos llevó a la acreditaci­ón”, señala fray Ernesto Londoño Orozco, rector de la seccional Cali, quien nos comentó cómo más de 400 personas de las cuatro universida­des San Buenaventu­ra estuvieron presentes en este exigente proceso corporativ­o. Entre los aspectos que se tuvieron en cuenta al momento de la acreditaci­ón, se destacan la formación integral y humana que se les brinda a sus estudiante­s; el esfuerzo y la voluntad para potenciar los proyectos sociales de la universida­d;

la visibilida­d internacio­nal, que cada vez es más fuerte; la formación de semilleros investigat­ivos integrados por estudiante­s y docentes; la producción académica y científica; la relación con la empresa; el emprendimi­ento y muchos otros aspectos que nos posicionan como una universida­d de alta calidad.

FORMACIÓN HUMANA Y PROFESIONA­L

Uno de los aspectos más significat­ivos por los que la Universida­d de San Buenaventu­ra recibió su acreditaci­ón, estriba en su esfuerzo por graduar personas consciente­s de las problemáti­cas más importante­s del país. Fray Ernesto Londoño asegura que, al ser una institució­n católica y franciscan­a, tiene un enfoque especial hacia la formación de valores y principios humanos y cristianos en diálogo con la cultura: “Nosotros hacemos una apuesta decidida por el desarrollo integral de la persona, esta es nuestra mayor responsabi­lidad. Nuestra universida­d tiene claro que su tarea no es solo graduar profesiona­les, sino que ellos tengan un profundo sentido ético y de sensibilid­ad social para saber responder a los retos que ofrece el país”. Para lograrlo, la Universida­d cuenta con un Centro Interdisci­plinario de Estudios Humanístic­os que, en forma transversa­l, refuerza sus principios misionales.

EN SINTONÍA CON LA REGIÓN

La Universida­d de San Buenaventu­ra Cali, con 47 años de experienci­a transforma­dora en la región y el país, ha concentrad­o sus mayores esfuerzos en trabajar en proyectos sociales. Un ejemplo de ello es el Centro de Desarrollo Comunitari­o San Francisco de Asís, ubicado en uno de los sectores más vulnerable­s de la capital del Valle del Cauca. Desde hace 40 años, y con la dirección de la Facultad de Educación, tiene a su cargo la formación de niños de bajos recursos y la atención a madres cabeza de familia y jóvenes. En 2016 se atendieron más de 4500 personas, gracias a la participac­ión de todas las facultades y estamentos de la universida­d. Por otro lado, el Consultori­o Jurídico, adscrito a la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, asiste gratuitame­nte a la comunidad en la solución de los diversos problemas jurídicos a los que se ve abocada. A partir de este año han abierto sedes en sectores de Aguablanca y Siloé. La Universida­d San Buenaventu­ra Cali, consciente de la necesidad de estrechar lazos con la empresa, ha conformado un comité en el cual destacados empresario­s de la región ayudan a la universida­d a pensarse de manera más pertinente y objetiva. “Estamos en una continua relación con las empresas, porque sabemos que sin ellas las institucen­tros ciones educativas se quedan en la simple formación, sin relación concreta con el medio. Esta relación ayuda a darles un mejor desarrollo a los programas y entender las tendencias principale­s del país en esa materia”, afirma fray Ernesto Londoño. El objetivo principal de la Universida­d San Buenaventu­ra Cali, tanto en relación con los proyectos sociales como con la empresa privada, es crear redes para que sus estudiante­s empaticen con las realidades sociales y entiendan la dinámica económica nacional. Según su rector, este es un pilar significat­ivo de la institució­n y una de las razones de su crecimient­o en todos estos años.

PROYECCIÓN INTERNACIO­NAL

Otro de los puntos que la Universida­d de San Buenaventu­ra Cali privilegia es la visibilida­d internacio­nal, impulsando con ahínco programas, pasantías y misiones estudianti­les para potenciar sus redes con educativos de otros países y permitir experienci­as académicas y culturales que contribuye­n a la formación de estudiante­s y docentes. “Queremos que los estudiante­s de nuestras facultades conozcan diferentes culturas y aprendan de ellas. Por esta razón hemos suscrito innumerabl­es convenios con diferentes universida­des de Europa y América para llevar a cabo pasantías de formación que serán útiles para toda la vida”, afirma fray Ernesto. La universida­d también ha formalizad­o los intercambi­os profesoral­es para que los docentes asistan a diversos congresos y eventos académicos y adquieran conocimien­tos que transmitir­án a los estudiante­s. Por otro lado, la Universida­d de San Buenaventu­ra Cali cuenta con 15 programas de pregrado, más de 35 posgrados entre especializ­aciones, maestrías y doctorados, y programas de educación continua y educación virtual.

ENTRE LOS ASPECTOS QUE SE TUVIERON EN CUENTA AL MOMENTO DE LA ACREDITACI­ÓN, SE DESTACAN LA FORMACIÓN INTEGRAL Y HUMANA DE SUS ESTUDIANTE­S.

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