PROFES EN SUDADERA
Aunque pocos lo sepan, saltos, carreras, juegos y concursos son el fundamento de profundos procesos cognitivos y personales que ocurren durante las clases de Educación Física. En esta ocasión, Semana Educación rescata la labor de la “Cenicienta de la peda
Quien haga una breve encuesta para encontrar cuál es la asignatura preferida de los niños de preescolar y primaria probablemente descubra, sin sorprenderse, que Educación Física está siempre en el top 5. Y con razón, ya que es el espacio en el que los niños pueden olvidarse de los cuadernos y los lápices y aprender gritando, saltando y corriendo. Estudios científicos y educativos rescatan cada vez más la importancia de esta asignatura para el desarrollo de las habilidades cognitivas. David Bueno, profesor de Genética de la Universidad de Barcelona, afirma que los aprendizajes del área de Educación Física son de los más transversales de la escuela. “A través del ejercicio físico, estamos entrenando partes del cerebro que van a ser cruciales para leer, sumar, y para cualquier otra actividad intelectual”, asegura. Estudios de la Universidad de Georgia Health Sciences encontraron que el incremento en la actividad física está relacionado con un aumento de 3,8 puntos en la prueba estándar de IQ. Como si fuera poco, esta asignatura pone en práctica habilidades blandas, tan preciadas pero en ocasiones puestas a un lado por la educación tradicional. Semana Educación aprovecha el mes del maestro para homenajear a los docentes que enseñan la importancia del cuerpo y el autoconocimiento corriendo y saltando junto a sus estudiantes.