DANIEL ORTIZ
“Creo que el salón de clases limita mucho la experiencia corporal. Esa exagerada disciplina y autoridad magistral que se da dentro del aula, obstaculiza lo significativo del aprendizaje. Si bien conozco maestros innovadores, es cierto que el cuerpo en movimiento, con toda su empresa interna (sangre, pulmones, sudor y cuerdas vocales), posiciona mejor el aprendizaje en el sujeto. No es lo mismo escribir en un cuaderno sobre la empatía, que conocerla de manera directa por medio de una acción motriz”. Esta es la firme convicción de Daniel Ortiz, ganador del Premio de Innovación de la Secretaría de Educación en 2013 y actual profesor de Educación Física del colegio Jorge Soto del Corral (IED). Ortiz cree que el “juego es algo serio”, y por eso trata de implementarlo siempre en sus clases como motor del proceso formativo. La lógica interna de los juegos es que los alumnos aprendan a respetarse y que, por medio de este entendimiento, conozcan su cuerpo, incrementen su autoestima y practiquen los valores. En este momento, está ejecutando un programa llamado Héroes Hoy, por medio del cual los niños crean un superhéroe con diferentes características para practicar ejercicios físicos en las clases. Pero el rol de superhéroes no se queda solo dentro de la asignatura: durante el recreo, cada personaje se encarga de que se cumplan las normas de convivencia, como botar los papeles en la caneca y cuidar el buen trato. Por medio de esta propuesta innovadora, este profesor logra superar los objetivos de la materia e integrar los conocimientos y valores fomentados durante las clases en la práctica diaria. Valiéndose del juego y de la actividad física, los niños comienzan a construir su propia ética, a comprender la importancia de conocerse a sí mismos, de relacionarse con los otros y con el medio que los rodea. La repetición de las experiencias, la reflexión acerca de los errores cometidos y la satisfacción del triunfo por el esfuerzo ayudan a fortalecer la disciplina y la autoestima. Para este profesor, el mayor desafío de la clase es combatir el imaginario de que la Educación Física es prescindible y de que es una asignatura simple en la que los niños solo corren y juegan.