Estudiar en el exterior, ¿por qué no?
Mientras los rebrotes vuelven a poner en jaque la reactivación, muchos países ya piensan en cómo activar su oferta de educación para el futuro. Francia es un ejemplo de ello.
Hoy el debate es intenso: ¿los estudiantes deben volver a sus salones de clase o no? Aunque el miedo al contagio es una de las variables para permanecer en casa con la educación virtual como estandarte, aumenta la preocupación por enfermedades mentales de los niños producto del confinamiento y el aislamiento.
Mientras esta discusión se da en muchos rincones del planeta, distintos países fortalecen su oferta educativa para atraer estudiantes foráneos en un escenario pospandemia. Francia es uno de ellos, mediante su programa Campus France, que está implementando la estrategia 'Bienvenido a Francia', creó un fondo de ayuda financiera de 10 millones de euros para las instituciones educativas.
Campus France es una agencia gubernamental francesa para la promoción de educación superior y el movimiento académico hacia ese país y también promueve los cursos. En Colombia, esta entidad es un servicio de la Embajada y tiene dos ministerios que la tutelan: el de Enseñanza Superior y el de Relaciones Exteriores.
En el mundo se mueven cerca de 5,3 millones de estudiantes internacionales y Europa es una de las principales zonas geográficas de destino. Francia, según los cálculos de Pierre-marie Biotteau, director de la agencia Campus France, tiene más de 350.000 estudiantes internacionales que representan el 6 por ciento del total. El 13 por ciento de los estudiantes en Francia son extranjeros y más del 40 por ciento de los inscritos en doctorado en Francia son de otros países.
Para los estudiantes colombianos, Francia es el cuarto destino después de Estados Unidos, España y Argentina. El primero, por su cercanía geográfica y la importancia del idioma inglés más presente en el entorno. Y los otros dos evidentemente por razones obvias, como el idioma y la identificación cultural.
Para el año pasado, 4.350 estudiantes colombianos se inscribieron en establecimientos franceses de enseñanza superior. A ellos se suman otros 1.000 inscritos en los centros de idioma para aprender, mejorar o perfeccionar el francés o también tomar un año de receso entre dos proyectos de estudio. Por ejemplo, haber estudiado un pregrado en Colombia, luego tomar un año de receso y, posteriormente, proyectarse para una maestría. Según las cifras de Campus France, ha tenido una interesante dinámica en su actividad: entre 2013 y 2019 aumentó el 70 por ciento en el número de expedientes.
¿Por qué Francia? Tiene más de 35.000 programas y formaciones acreditadas por el Estado, con diplomas reconocidos en el ámbito internacional. Además la formación está financiada desde el 70 hasta el 95 por ciento por el Estado francés, y esto hace que los costos no sean tan altos.
Por ejemplo, según lo manifestó Biotteau, de Campus France, en la Cumbre de Líderes por la Educación, los costos tienen distintos escenarios: un año de pregrado cuesta 2.770 euros y un año de máster, 3.770 euros. Cuando llega al 95 por ciento de financiación, un año
El Gobierno francés ha decidido implementar un nuevo plan para atraer a los estudiantes extranjeros y tiene como propósito, al horizonte de 2027, acoger a 500.000.
de doctorado en Francia puede costar 380 euros.
“Tenemos la posibilidad de brindar becas de exoneración parcial de las matrículas para que el estudiante no tenga que pagar 2.770 euros, sino 170 para pregrado, o para posgrado, que no tenga que pagar 3.770 euros, sino 250 euros, entonces son mecanismos a los cuales los estudiantes colombianos pueden acceder para poder matricularse en las universidades francesas realmente por un costo bastante económico”, dice Biotteau.
Otro frente importante en esta relación educativa entre Francia y Colombia es el acuerdo de reconocimiento mutuo de los diplomas que se firmó en 2010. Esto hace que un estudiante con un bachillerato colombiano pueda aplicar a primer año de pregrado en Francia; un estudiante colombiano con un pregrado obtenido en Colombia puede aplicar a primer año de un máster, o con una maestría en Colombia puede aplicar a doctorado en Francia. Entonces es un esquema que permite mucho más fácilmente proyectarse en ese país para seguir con sus estudios.
Esto ha generado una dinámica para la firma de los convenios de cooperación de intercambios académicos o doble titulación, que actualmente son más de 400 firmados entre Francia y Colombia. “Algo también atípico es el estatuto del estudiante en Francia, que brinda muchísimos beneficios, es que los estudiantes pueden aplicar a muchos subsidios para la salud, el alojamiento, los transportes, la vida cultural, la alimentación”, agregó el funcionario francés.
Además del tema educativo, Francia brinda una proyección laboral. Durante los cursos, los estudiantes tienen periodos de práctica que les permite tener un pie en el mundo profesional en Francia. “Cuando retorne a Colombia no solo tendrá el título que habrá obtenido desde Francia, sino que también habrá adquirido experiencia para fortalecer su perfil profesional”, dice la entidad. Hecho que se fortalece con la presencia de empresas francesas en Colombia.
El Gobierno francés ha decidido implementar un nuevo plan para atraer a los estudiantes extranjeros y tiene como propósito, al horizonte de 2027, acoger a 500.000.
El plan trae, además de las facilidades y los programas educativos, otras iniciativas más prácticas. Por ejemplo, la simplificación del proceso de visa. No solo es totalmente digitalizado, sino que en medio de la crisis de la pandemia en los últimos meses ha estado disponible para que los estudiantes puedan acceder a ella y llevar a cabo su proyecto de estudio. También existe una visa para que los recién graduados de los últimos tres o cuatro años puedan entonces solicitar una visa para trabajar o crear una empresa en Francia.
Además, otro eje es la duplicación de número de estudiantes en los programas en inglés. “En Francia se habla francés, pero sabemos perfectamente que los estudiantes no dominan el idioma francés o que no tienen el nivel suficiente para seguir una formación en francés. Entonces se decidió hace unos años desarrollar los programas en inglés, que son más de 1.600”, concluye Biotteau.