La educación está primero
Bogotá cuenta con el presupuesto más alto de toda su historia: 23,7 billones de pesos, para transformar la vida de cerca de 800.000 estudiantes y 35.000 maestros.
Con una inversión para el cuatrienio de 23,7 billones de pesos, la educación en Bogotá se ubica en la cima presupuestal de los sectores sociales, con un desafío inaplazable: cerrar las brechas históricamente visibles en calidad educativa, acceso, cobertura y competencias, principalmente.
El objetivo es transformar la vida de los cerca de 800.000 alumnos y 35.000 maestros que conforman el sistema educativo oficial, dentro del gran reto que es convertir la capital en una ciudad cuidadora, incluyente y sostenible, tal como lo propuso la alcaldesa Claudia López, para quien la educación es su gran apuesta.
Y es por medio del Plan de Desarrollo Distrital que se marca la ruta para cerrar dichas brechas que existen a lo largo del ciclo de la formación integral, desde la primera infancia hasta la educación superior.
De acuerdo con la Secretaría de Educación del Distrito, el primer frente es la educación inicial. En este sentido, la capital ampliará su oferta educativa para que las niñas y niños ingresen a los colegios oficiales desde los 3 años a los grados prejardín, jardín y transición, con el propósito de brindar bases sólidas para la vida y cerrar brechas de género, urbano-rurales y de calidad. El mayor desafío está en prejardín, que actualmente solo ofrece el 1 por ciento de los colegios oficiales.
La formación integral es otra de las apuestas, ya que, según las Pruebas Ser –que realiza Bogotá para evaluar el desempeño de los estudiantes en todas las áreas de artes–, los mejores resultados los obtuvieron los alumnos que se benefician de tiempo adicional en las jornadas únicas y completa. De ahí que esta administración se haya propuesto ampliar la atención de los estudiantes en estas modalidades para cerrar, entre otras, brechas digitales, de género y calidad.
Cabe destacar que al 30 de septiembre de este año, 119.633 alumnos disfrutaron de más aprendizajes y más tiempo con la jornada única, lo que equivale al 15,76 por ciento de la matrícula oficial. La meta es llegar a 133.038 estudiantes matriculados en esta modalidad, es decir, el 17,65 por ciento.
Con respecto a la jornada completa, se espera llegar al 37,15 por ciento, con 279.804 estudiantes beneficiados en diferentes modalidades de ampliación de tiempo escolar.
En el ámbito de la formación integral, el Distrito también se planteó implementar la política de educación inclusiva con enfoque diferencial para alumnos con especial protección constitucional.
TRANSFORMACIÓN PEDAGÓGICA
De acuerdo con la Secretaría de Educación, para reducir la brecha educativa entre colegios públicos y privados, la capital ha planteado estrategias como la transformación curricular, la gestión integral, la formación docente, el fortalecimiento del currículo en segunda lengua, la cooperación con el sector educativo privado, y la creación y puesta en marcha de la Misión de Educadores y Sabiduría Ciudadana.
Por su lado, en cuanto a acceso y permanencia con equidad y énfasis en educación rural, el objetivo es entregar 35 colegios nuevos con las dotaciones necesarias para la enseñanza del siglo XXI, la atención integral a la primera infancia y la ampliación de la jornada única.
De igual manera, se busca mejorar el ciento por ciento de la infraestructura de los colegios que lo necesiten.
Así mismo, se implementarán los lineamientos de política educativa para las ruralidades de Bogotá; además, el acceso y la permanencia de los niños, niñas
y jóvenes en los colegios públicos urbanos y rurales con bienestar estudiantil de calidad y alimentación escolar, mejorando la conectividad e impulsando la movilidad sostenible.
CONECTIVIDAD
En el caso específico de la conectividad, según la Encuesta de Calidad de Vida de 2018 del Dane, la brecha es abismal entre los estudiantes de las zonas urbanas y las rurales: 24,3 por ciento de los primeros no tiene conexión frente al 84,6 por ciento de los rurales, y 31,1 por ciento de los urbanos no
Por medio del Plan de Desarrollo Distrital, se marca la ruta para cerrar las brechas que existen a lo largo del ciclo de la formación integral.
cuenta con dispositivos frente al 86,5 por ciento de los rurales.
Con el fin de mitigar esta brecha digital, en el Plan de Desarrollo Distrital quedó consignada la meta de dotar a por lo menos 100.000 alumnos vulnerables con dispositivos y conectividad, quienes se priorizarán a partir de los criterios de ruralidad, pobreza, discapacidad y grupos étnicos, entre otros.
Cabe señalar que a la fecha, ya se avanzó en la aprobación de recursos por parte del Concejo de Bogotá y se adelanta el proceso contractual para la adquisición de los dispositivos tecnológicos.