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Para que el sistema educativo logre implementar estas competencias la clave está en garantizar la calidad y pertinencia de los contenidos. De ahí que surja la pregunta: ¿es necesario crear un estándar que asegure la calidad de los contenidos en todo el territorio? En el mundo, varios países han implementado un currículo nacional. En Colombia, la ley le entrega a las instituciones de educación la libertad de escoger sus propios contenidos educativos. El Ministerio de Educación imparte unos estándares sobre los conocimientos mínimos que deben tener los estudiantes en las áreas básicas del conocimiento (Matemáticas, Lenguaje, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales y Competencias Ciudadanas). Sin embargo, al estar constituidos por conjuntos de grado cada institución los interpreta e integra de manera diferente a su proyecto educativo institucional (PEI). Por esto, el país tiene que plantearse con claridad qué educación quiere ofrecerle a sus estudiantes y asegurar la calidad del sistema, estableciendo normativas claras alrededor de los contenidos que se deben impartir en el aula de clase.