Perfiles
El cofundador de Enseña por Colombia hace parte del listado ‘La nueva maestría colombiana: cuarenta menores de cuarenta’, una iniciativa del Grupo Semana y Club Colombia para resaltar nuevos líderes que están transformando el país.
Pablo Jaramillo y Lucero Valencia
Sí es posible una Colombia más educada. Esa frase ha acompañado a Pablo Jaramillo por más de nueve años. Junto con Luis Enrique García y Jorge Mahecha fundó Enseña por Colombia, un proyecto en el que profesionales en diversas áreas se comprometen como mínimo dos años a enseñar materias, como matemáticas y lenguaje, en las regiones más apartadas del país. Ellos y los más de 17.342 hombres y mujeres que han participado en esta iniciativa en los últimos siete años creen que tener acceso a una educación de calidad hace la diferencia y construye una sociedad más equitativa. Después de una exitosa trayectoria en el sector financiero, este economista, graduado en Munich, decidió salir de la oficina a trabajar por el país a través de la educación. Primero hizo parte del programa Red Juntos, una iniciativa que lo llevó a los colegios de los territorios más recónditos de Colombia. Luego, enfocó sus esfuerzos en Voluntarios por Colombia con el objetivo de traer al país a nativos extranjeros para que enseñaran inglés. “Mientras este proyecto estaba en marcha, pensamos ‘¿y qué tal si lográramos que profesionales vinieran a estas comunidades, pero a enseñar matemáticas y lenguaje?’. Ahí nació Enseña por Colombia”. En 2010, los tres emprendedores lograron que profesionales de La Nacional, Los Andes y la de Antioquia, entre otras de las mejores universidades del país, tomaran el impulso de ser docentes. “Fue increíble. Empezamos a ver miles de postulaciones de jóvenes que estaban buscando una oportunidad para tener una experiencia de vida con un propósito que trascendiera, salir y hacer parte del cambio”. Los profesores de Enseña por Colombia han llegado al Urabá antioqueño, Vichada y Chocó, y a comunidades en Cartagena, Barranquilla y Bogotá, por poner solo algunos ejemplos. Aunque el programa está enfocado en generar un impacto en la Colombia vulnerable, Jaramillo y los demás involucrados lo conciben como un trabajo en doble vía. “No es solo ir a las comunidades y dar, también los participantes del proyecto viven una transformación personal a raíz de su experiencia”. Los espacios de encuentro que esta iniciativa genera en zonas remotas del país se suman a otras propuestas que buscan ampliar la mirada y sobrepasar la desigualdad a través de la educación.