UNIFORME EN DECADENCIA
Para muchos, el uniforme fue una razón de tortura cuando asistían al colegio. Algunos decían que usarlo eliminaba el libre desarrollo de la personalidad y otros sentían que era incómodo, pues en muchos casos no se adecuaba a los ires y venires del clima. Lo cierto es que, en su origen, los uniformes escolares tenían un propósito de fomentar la humildad, eliminar las distinciones sociales entre los alumnos por la calidad y variedad de su ropa y crear una identidad institucional más fuerte. Por lo menos esto era lo que perseguían los centros educativos regentados por órdenes religiosas católicas, las primeras en implementar este atuendo. Según el historiador Alexander Davidson, una de las principales formas en que los estudiantes muestran su rebeldía es apropiándose del símbolo institucional y transformando el uso de los uniformes. En ciertos países, como Inglaterra, algunos colegios han contratado diseñadores de moda para crear uniformes cómodos y del gusto de los estudiantes. De una u otra manera, entre los amantes y detractores de imponer un uniforme, Davidson asegura que es una tendencia que se ve cada vez menos en las instituciones educativas.