El reto es lograr el desminado para 2021
¿Qué representa el acuerdo de desminado para la negociación y para el fin del conflicto? “Es un momento crucial y un hecho histórico en el cual el desescalamiento del conflicto empieza a acercar un camino seguro para que los campesinos y la ciudadanía del país tengan campos libres de minas. El reto es unir estrategias para que no solo vayamos a retirar las minas, sino que también se puedan hacer transformaciones en esos sitios en donde hemos tenido una deuda histórica con el campesinado”.
¿El acuerdo trae implícito un cese bilateral en las regiones en las que se hará el desminado? “Lo que sigue es establecer una mesa técnica en La Habana con la participación de miembros de las Farc para coordinar la validación de lo que se haga en los territorios y en esa mesa se establecerá una ruta, el mejor mecanismo, qué es lo que hay que hacer en la zona para poder llegar con esos equipos multitarea integrados por las Farc, el Gobierno, para hacer el desminado humanitario”.
¿Cuándo iniciará esa mesa técnica y el proceso como tal? “El primer paso a seguir es establecer los protocolos para coordinar con la comunidad, teniendo en cuenta que el gran marco es el del desescalamiento, por lo que ese proceso debe comenzar cuanto antes. Sin embargo, no hemos recibido aún las órdenes del inicio”.
¿Cuál será el mayor reto a nivel técnico en el acuerdo de desminado? “Tenemos que lograr una línea base que nos determine el lugar donde se encuentran las minas. La información que tenemos hoy indica que en 688 municipios, de los 1.122 que tiene Colombia, hay de ellas. Hay que desplegar estudios no técnicos en todo el territorio de manera ordenada, que integren comunidades y líderes de la región para que conozcamos dónde exactamente se encuentra el problema”.