Sanciones de E.U. favorecen la retórica de Maduro
Las actuales presiones entre E.U. y Venezuela, iniciadas desde hace semanas, podrían beneficiar a ambos mandatarios en política interna.
Tal como aseguraron desde Pennsylvania y Caracas expertos consultados por EL COLOMBIANO, el enemigo externo será utilizado para unir filas internamente, especialmente en Venezuela.
Con poco más de tres medidas, las tensiones entre E.U. y Venezuela aumentaron exponencialmente en las últimas semanas. Si el chavismo decidía exigir el requisito de la visa para cualquier visitante estadounidense, el lunes Washington respondía declarando al país sudamericano y a su gobierno “una amenaza a la seguridad”.
Ayer el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se mostró envalentonado al solicitar urgentemente al Legislativo poderes especiales para enfrentar —respondiendo de inmediato— “la amenaza imperialista”. Esto sería, concretamente la aprobación de una ley habilitante para que el Ejecutivo legisle por decreto, tal como afirmó el mandatario en discurso televisado.
“Mañana en la sesión de la Asamblea Nacional el vicepresidente Ejecutivo Jorge Arreaza le va a entregar al presidente de la misma, Diosdado Cabello, una solicitud para una ley habilitante extraordinaria para defender la paz, la soberanía, la tranquilidad y la integridad de nuestra patria”, aseguró.
Cruce de retos
Lo de ayer es la última acometida de una serie de provocaciones entre ambos países, que han elevado las tensiones. El lunes Obama amplió sanciones contra otros funcionarios chavistas. Entre ellos, los más importantes son el director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, Sebin, Gustavo González; el director de la Policía, Manuel Pérez; y el viceministro de Industrias, Justo Noguera.
Asimismo, el pasado 28 de febrero Maduro anunció que el país pondría en vigencia el requisito de visado para todo estadounidense que visite Venezuela. El Presidente argumentó entonces que las autoridades habían detenido a varios estadounidenses involucrados en supuestas labores de “espionaje” y fomentando la violencia. En este sentido, el enfrentamiento parece lejos de mermar.
Beneficia a Obama y Maduro
Expertos consultados por EL COLOMBIANO dicen que ambos mandatarios intentan sacar provecho del rifirrafe, concretamente desde el ámbito interno de sus naciones. No obstante, difirieron respecto a si tendrán éxito o no en su propósito.
Desde Carlisle, Pennsylvania, Robert Evan Ellis, docente del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos de la Escuela Superior de Guerra del Ejército de E.U, explicó a EL COLOMBIANO las causas de un enfoque mucho más asertivo de Obama frente a la situación venezolana:
“La administración actual busca mayor apoyo en Washington respecto a la política exterior, especialmente frente a Latinoamérica. Y después del inicio del proceso de restablecimiento de relaciones diplomáticas con Cuba, se hace necesario para el gobierno mostrarse
más activo en otros frentes de la región, defendiendo sus intereses políticos o económicos”.
Germán Sahid, docente de la Facultad de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario, coincidió con Ellis, pero dijo que podría ser contraproducente al corto plazo para defender los intereses de E.U. en dicho país: “el régimen de Maduro va a aprovechar la coyuntura y la idea de un enemigo externo para consolidarse en el poder. Sin embargo, no creo que esto pueda bastarle para evitar un fracaso en las legislativas, porque estas se decidirán en torno a la precaria situación que viven los venezolanos”.
Desde Caracas, Nelly Arenas, politóloga y docente de la Universidad Central de Venezuela, se mostró de acuerdo: “el asunto puede fortalecer a Maduro, porque momentáneamente unifica filas frente al ‘imperialismo’. Pero eso no basta para las elecciones. Esa estrategia funcionaba más con el liderazgo de Chávez, pero no le alcanzará al actual gobierno, dados los problemas que vive el país”