El tesoro de Cartagena que solo es “anomalía”
Lo que para el común de los mortales calificaría como indicio de un tesoro dormido en las aguas de la bahía de Cartagena, para un experto no es más que una “anomalía” detectada por un sonar y que ante los ojos del arqueólogo Carlos del Cairo se presentó en la forma de un cañon y restos de un navío.
Ese hallazgo fue confirmado el 7 de febrero de 2015 por el propio director (e) del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICAHN), Ernesto Montenegro, quien, con su traje de buzo, llegó al sitio en el que yacen trozos de madera de una embarcación, que así como puede ser un galeón, también podría ser un barco de línea o una lancha. Lo que sí está claro, según le dijo el funcionario a este diario, es que el cañón es del siglo XVII, a juzgar por su calibre y muñones.
“Aún no hay nada parecido a un tesoro”, reportó Montenegro, quien precisó que el hallazgo arqueológico está dentro del área que debe ser dragada, para permitir que a la zona portuaria ingresen barcos tipo Newpanamax de 360 metros de largo, 49 metros de ancho y 150.000 toneladas de capacidad.
Los vestigios encontrados están a una profundidad de 16 metros, con aguas turbias y en constante movimiento. “Nada se ha tocado”, manifestó Montenegro, quien agregó que por lo pronto se están haciendo los trabajos de planimetría, para saber la dispersión de los objetos, así como su perfil, para ver cómo están enterrados, en una zona que el experto califica como “de gran potencial arqueológico”.
Consultada por este diario, la Financiera de Desarrollo Nacional -que hace la gerencia integral de las obras de dragado de la bahía de Cartagenaaseguró que cualquier acción que se adelante para darle manejo a un potencial hallazgo arqueológico, se hará conforme a las autorizaciones de la autoridad competente