Naranjo y Mora salen de la mesa
El general (r) de la Policía, Óscar Naranjo; y el general (r) del Ejército, Jorge Mora, dejarán la mesa de negociaciones y se centrarán en asesorar a los negociadores y harán pedagogía del proceso de paz.
Los generales (r) Óscar Naranjo y Jorge Mora harán pedagogía del proceso de paz en los soldados y policías de Colombia.
El retiro presencial de la mesa de negociación de los generales (r) de la Policía y el Ejército, Óscar Naranjo y Jorge Mora Rangel, es una decisión que una vez más muestra la madurez del proceso de paz , incluso en aquellos puntos relacionados con la terminación del conflicto armado, calificados como los más álgidos por su condición.
La salida temporal de ambos generales —considerados como la contraparte fuerte, analítica y tropera para negociar el desarme, el cese el fuego y la desmovilización— se suma a los anuncios del cese el fuego unilateral indefinido, el no reclutamiento de menores de edad, el desminado de los territorios y el cese de los bombardeos, cuatro acciones concretas encaminadas al desescalamiento del conflicto.
Parte del anterior camino fue allanado por Naranjo y Mora, por eso entre sus nuevas funciones está, según el presidente Juan Manuel Santos, acompañar los temas cuya presencia sea necesaria en Cuba “y ambos se van a quedar en esta ocasión haciendo una labor muy importante. Todos seguirán trabajando por el objetivo de la paz”.
Pedagogía en los batallones
La credibilidad que el general Mora Rangel tiene en las tropas en el país, sería la herramienta que el Gobierno utilizaría para realizar pedagogía del proceso de paz en los batallones y en militares retirados.
Ante tanta duda y tanta especulación que hay en el país en torno al proceso de paz, dice el general (r) Jaime Ruiz Barre-
ra, presidente de la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares (Acore), era necesario una persona como Rangel, “respetable, de una trayectoria muy importante, que escaló todas las posiciones dentro de la línea de mando. Sus resultados fueron aplaudidos y tiene algo muy particular: el reconocimiento al liderazgo y don de mando”.
Hará relaciones públicas
Si bien el general Mora Rangel estará encargado de la pedagogía del proceso en las Fuerzas Activas, la tarea del general Naranjo no puede quedarse atrás. En su haber tendrá que afianzar las relaciones entre los negociadores del Gobierno y las Farc, lo que conlleva a dar celeridad a decisiones difíciles que se avecinan entre las partes negociadoras.
Su papel también se centrará en las relaciones en Colombia. El papel del general (r) Naranjo, se centrará en capitalizar en el país todo lo construido en la mesa para comenzar a diseñar la estrategia de implementación de los nuevos acuerdos.
Jairo Delgado, especialista
en Ciencia Política y general (r) de la Policía, ve en las nuevas tareas de Naranjo, “la construcción de ajustes a la institución sin son requeridos en el momento de llegarse a la firma de un acuerdo final”.
Pese a la salida temporal de los dos plenipotenciarios de la mesa de negociación, Juan Manuel Santos explicó que la forma como se desarrollaron los temas relacionados con el cese de las hostilidades cambiará de metodología, y es ahí donde la subcomisión técnica del fin del conflicto jugará un papel principal para abordar los temas que faltan como el cese bilateral, la justicia transicional y el desarme.
Ayer por primera vez se reunió con Santos la Comisión Asesora de Paz. En este encuentro, el Gobierno entregó un informe detallado de lo acordado en La Habana, y aunque esta comisión no cambiará el papel de los negociadores principales, sus recomendaciones sí serán tenidas en cuenta en el camino que falta en la negociación, calificado por ambas comisiones negociadoras, como el más duro por recorrer