“No queremos que Gramalote vuelva a sufrir”
¿Cuál es el avance de la reconstrucción? “Gramalote es una realidad porque empezaron las obras. Desde el pasado 9 de diciembre iniciaron los trabajos de construcción de acueducto y alcantarillado, este es un contrato celebrado por la Gobernación con recursos nuestros. Está andando. Esto ha significado un cambio muy importante porque para la gente —y yo entiendo esto— es muy difícil entender los estudios y los diseños, pero cuando empiezan a ver máquinas y obras concretas eso cambia la dinámica. Estamos en marcha con la ejecución de esas obras. Adicionalmente ya se adjudicó el contrato para la ejecución de la vía de acceso principal y celebramos el contrato para hacerle la interventoría a esas obras. Adicionalmente en este momento estamos concentrados en sacar adelante la contratación de las obras de urbanismo. Esto nos va a permitir contar con las vías urbanas, el centro administrativo municipal, la plaza de mercado, la plaza principal. Esperamos que esta contratación cierre el 6 de abril y estaríamos adjudicando el 17 de abril. Para nosotros lo importante en este momento es que al 16 de diciembre de este año haya obras terminadas”.
¿Cómo ve las alertas de la Procuraduría y de la Contraloría? “Este ha sido un proceso que lo estamos haciendo con todo el detalle para evitar problemas después. Uno no se puede poner a correr a hacer unas obras por cumplir. La reconstrucción la hemos querido hacer con todo el tiempo y con todo el corazón. No queremos que Gramalote vuelva a sufrir. El gran reto que tenemos es tomar todas las precauciones para que desde el punto de vista geotécnico esto no vuelva a suceder y Gramalote no sea susceptible a ningún riesgo. Hacer un reasentamiento de este tamaño no es hacer un proyecto de vivienda, no es hacer una urbanización. Esto tiene unas complejidades distintas como habilitar legalmente el suelo”.
¿La gente va a volver? “Estoy seguro que sí. Las manifestaciones que nosotros recibimos de la gente es que están comprometidos. Van a volver”.