Envigado volvió al liderato parcial de la Liga Águila-1
El fútbol no estaba en sus planes juveniles, pues su vida se movía al ritmo del reggaetón. Con los amigos más cercanos tenía un grupo de baile llamado Los Juniors, al que le dedicaba la mayor parte del tiempo. Pero un día lo llevaron a un entrenamiento de la Selección de Turbo, su pueblo natal, y de inmediato le pidieron los papeles.
Allí empezó a definirse el destino de Gílmar Angulo, el espigado mediocampista del Envigado que en la actualidad trabaja fuerte para superar una lesión que lo sacó de la competencia en uno de sus mejores momentos de su carrera.
Un episodio en el que por poco pierde la vida mientras estaba en un fiesta, hizo que definitivamente abandonara la expresión cultural con la que soñaba progresar. El balompié le tenía separado un lugar y lucha por mantenerlo.
“La verdad es que yo no era muy amante al fútbol y me mantenía más pendiente del grupo de baile. Pero cuando tomé la decisión de cambiar le Envigado venció anoche por 2- 0 a Jaguares en el Parque Estadio Sur y, con 19 puntos, alcanzó de manera parcial el liderato de la Liga Águila-1.
Los dirigidos por Juan Carlos Sánchez ratificaron su poderío como anfitriones, pues en este escenario han conseguido cinco de los seis triunfos.
El capitán Andrés Orozco,
a metí toda la verraquera y aquí voy”, dice el papá de Elia Maidé, Elin Gimara y Gílmar Jr.
Esa familia, señala Gílmar, es el motor por el que se esmera cada día. Tiene 28 años y confiesa que le gusta mucho el fútbol inglés. “Dios quiera y me dé salud para poder llegar allí”.
Con mucha paciencia
Según el médico Carlos Mario Muñoz, su principal paciente de hoy avanza en forma positiva y posiblemente en ocho días quede habilitado para actuar.
Gílmar, por su parte, se llena de paciencia y asegura que la recuperación “va por buen camino, con mucha mejoría”. Celebra y da gracias a Dios, como todos en el club, que su lesión no haya sido tan grave como en principio se temió. Los exámenes de diagnóstico descartaron una fisura en el peroné.
El esguince de tobillo y una molestia muscular, empero, han implicado un tratamiento riguroso para ponerlo a punto en busca de su regreso con el equipo boom de la Liga Águila-1.
Sobre la campaña de los los 39 minutos y de cabeza, abrió el marcador para los naranjas que se fueron ganadores al descanso luego de un primer tiempo con más tenencia de pelota y mejores opciones ante un rival que trató de resistir en el arranque del partido.
Envigado tuvo que hacer un cambio obligado a los 14 minutos, después de que Ángello Rodríguez sufriera un corte en la cabeza. Lo rempla- zó el juvenil Cristian Arango.
La etapa complementaria transcurría sin muchas novedades bajo el ritmo del local, hasta que a los 68 minutos llegó el 2-0 por intermedio de Fáber Cañaveral, en un perfecto remate de media distancia.
El tiempo transcurrió y Envigado le dio pasó a los juveniles Ricardo Delgado y Nicolás Rubio, seguro de la victoria y del liderato naranjas, Angulo asegura que hay un buen equipo y resalta, sobre todo, la humildad. “A pesar de ser jóvenes, no hay nadie creyéndose el más grande. Tenemos los pies sobre la tierra, estamos haciendo buen trabajo y eso se lo debemos al profesor ( Juan Carlos Sánchez)”.
Para mantener el buen rendimiento y mentalidad ganadora, sugiere la prudencia y fortalecer esos lazos familiares que se han forjado en Nacional. “Siempre el equipo ha respetado eso, todos nos mantenemos concentrados y ayudándonos”.
Varias veces se ha mencionado su transferencia a otro club, pero nada se ha concretado. Él espera con tranquilidad, consciente que “el fútbol premia el buen trabajo”. Está cerca de cumplir cinco años vestido de naranja y antes de irse quiere certificar una gran campaña