El Colombiano

A juzgados llegan 2000 tutelas al día

Más de 30 mil tutelas, en su mayoría contra la Unidad de Reparación de Víctimas y la salud, ha recibido en 2015 el circuito judicial de Medellín.

- Por RODRIGO MARTÍNEZ ARANGO

Más de 30 mil tutelas en lo que va corrido de este año, tienen prácticame­nte colapsados los juzgados del circuito judicial de Medellín.

Al panorama urbano de Medellín le apareció una nueva fila. La de centenares de personas que, a diario, se ubican en las afueras del edificio José Félix de Restrepo, del complejo La Alpujarra, para radicar tutelas, en su mayoría contra la Unidad para la Atención y Reparación Integral de las Víctimas, Uariv.

Según informó la Oficina Judicial Administra­tiva de la judicatura, este año a los jueces del circuito de la ciudad le han entrado 30 mil tutelas, de ellas unas 23 mil contra la Uariv, lo que equivale al 70 por ciento. El 20 por ciento son de salud y el resto en contra del régimen de pensiones y por restauraci­ón de otros derechos.

La magistrada Gloria Estela López, presidenta encargada de la Sala Administra­tiva, del Consejo Seccional de la Judicatura en Medellín, denunció que “a una persona para que

sea atendida en la Uariv le están pidiendo como prerrequis­ito la orden de tutela. “La ciudadanía dice que, para que los atiendan allí, les dicen que interponga­n la tutela y eso no puede ser”, dijo.

Opinó que esa carga administra­tiva que les correspond­e a entidades estatales como la Uariv y las empresas prestadora­s de salud (EPS) se la están trasladand­o al juez como si fuera un funcionari­o más de

esos despachos, porque sin la tutela no atienden a la gente”.

Entonces, agregó, el juez tiene que dar órdenes de médicos especialis­tas, cirugías, que se resuelvan derechos de petición en caso de pensiones y de la Uariv, entre otras entidades.

Advirtió que en estos momentos los jueces están, prácticame­nte, dedicados a resolver las acciones de tutela y a ello se suman los incidentes de desacato, que este año pueden estar en 14 mil, lo que acumula en el tiempo los asuntos ordinarios que ellos tienen que resolver, originando mucha más congestión.

Cumplir con obligacion­es

El remedio a esta problemáti­ca, concluyó, es que las entidades del Estado y las EPS cumplan con sus deberes como debe ser.

Odilio Agudelo, desplazado de Tarazá desde 2010, hacía el viernes pasado dicha fila.

Estaba reclamando que la Uariv le respondier­a un derecho de petición, porque desde 2011 lo ingresaron al sistema y hasta ahora no le han llegado los auxilios, los que requiere para sostener a sus 4 hijos, porque está desemplead­o.

EL COLOMBIANO habló con la Oficina Jurídica de la Uariv en Medellín y afirmaron que la respuesta a esta situación la daba el jefe de esa unidad en Bogotá, pero no fue posible la comunicaci­ón

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