ACCIDENTE AÉREO MÁS MORTAL DESDE 1981
Lo acontecido ayer con el vuelo 9525 de Germanwings solo tiene precedentes que se remontan hasta hace 34 años, cuando el 1 de diciembre, un avión DC-9 de la compañía yugoslava Inex-Adria se precipitó en San Pietro, cerca de Córcega, Ajaccio. Dejó 180 muertos. Aquella catástrofe, provocada por una mala comunicación entre la torre de control y el piloto, que volaba demasiado bajo, fue el segundo mayor siniestro de un aparato en suelo francés por víctimas mortales. No obstante, el accidente aéreo más conocido de Francia ocurrió el 25 de julio de 2000, cuando el supersónico Concorde que operaba Air France perdió el control poco después de despegar de París - CDG rumbo a Nueva York y causó 113 muertes en total.
nal aeronáutico y catedrático de la Universidad Militar Nueva Granada, fue el primero en expresar su sospecha frente a ciertos factores.
“Según la ruta que llevaba el vuelo (Barcelona-Dusseldorf), el piloto debió seguir un trayecto más directo, pero se abrió por el Mar Mediterráneo, salió a la costa sur de Francia y ahí sí tomó rumbo a Alemania. En alrededor de 50 minutos tuvo problemas. Pero él pudo irse por la parte interior, más cerca a Toulouse, donde hay más aeropuertos para aterrizar en caso de emergencia. ¿Qué pasó y por qué decidió esa ruta? Resta ver qué nos dicen las cajas negras, porque nos pueden dar luces si lo autorizaron desde tierra o lo hizo por otra causa”, dijo.
“El presidente de la aerolínea aseguró que el avión cumplía con todos los requerimientos y ese trayecto lo conocía el piloto, con más de 10 años volándolo. Pero algo raro paso ahí, ya que otro asunto es que la aeronave debió haber mantenido su nivel de vuelo, y un descenso tan abrupto solo lo haría en caso de una emergencia”, agregó.
Justamente, los registros de los últimos momentos del vuelo muestran una bajada notable, que llegó a superar los 4.000 pies por minuto. Establecer qué llevó al piloto y su aeronave a este punto será clave. Sequera y otros expertos se cuestionan sobre las causas que podrían haber justificado u obligado esta situación.
¿Falla estructural?
“La número uno es una despresurización y esto ocurre por lo general cuando el avión es viejo (este volaba desde 1991). A pesar de que los motores estén buenos, si la estructura es vieja las fuerzas pueden empezar a dañar remaches que conllevarían a eso. Si el piloto y el copiloto están alerta, realizarán en este y otro caso —como un incendio—, el descenso a la Altitud Mínima en Ruta (MEA, por su sigla en inglés) y deben luego buscar un aeropuerto cercano para aterrizar dentro de los límites de seguridad”, explicó.
Julio Consuegra, instructor de vuelo de la Escuela JEC, y exjefe de Seguridad Aérea de la Aerocivil, coincidió con Sequera y agregó que “así parezca bastante, un descenso con esa tasa es aún controlado, respondiendo tal vez a una emergencia. Pero la pregunta que sigue es ¿por qué los pilotos no pudieron nivelar nuevamente el avión para no estrellarse con las montañas? Hay que ver qué factores impidieron esto y podría haber incluso aquí error humano”.
Carlos Callejas, docente y controlador aéreo del Aeropuerto José María Córdova, considera además que “aún con el cambio de rumbo, la tripulación debió haber previsto un caso de emergencia y las pistas alternas a las cuáles dirigirse. Por otra parte, es sospechoso que los pilotos no hayan emitido una llamada de emergencia, como está estipulado por la normativa en esos casos, tal como confirmaron autoridades francesas”.
Por último, para cualquiera resultaría evidente que se están repitiendo distintos siniestros en la aeronáutica mundial y que parece haber cada vez más accidentalidad, tomando en cuenta numerosos casos que se han presentado en los últimos años. Sin embargo, para Consuegra, tal como lo ven los demás expertos, esto no quiere decir que estemos ante una aviación menos segura.
“No hay que olvidar que el uso del avión comercial se expande cada vez más, es mayor la oferta para viajar y son cada vez más los vuelos. Por este motivo siempre se presentarán más accidentes, pero esto no quiere decir que la aeronáutica mundial sea menos segura ahora”, argumentó.
Una nueva tragedia enluta a la aviación internacional, pero esta seguirá, como de costumbre, fortaleciéndose al buscar las causas de la misma y la verdad