INCENDIO EN VILLATINA AFECTÓ CUATRO VIVIENDAS Y, POR FORTUNA, NO DEJÓ HERIDOS
Poco a poco, Medellín empieza a resolver la congestión de sus centros de acopio de vehículos, también llamados patios, y tras la publicación en diciembre pasado de una lista de autos que superaban el año de estar en abandono, la Secretaría de Movilidad está próxima a rematar o vender la primera tanda.
Actualmente, hay declarados un total de 4.295 en situación de abandono, a cuyos propietarios se les está notificando la nueva situación de sus vehículos para que antes de diez días interpongan recurso de apelación ante la dependencia, solo si lo consideran necesario.
De no ocurrir lo anterior, cada automotor va pasando a ser propiedad del Municipio, que puede disponer de él, ya sea rematándolo o vendiéndolo, como lo ordena la ley.
En diciembre pasado se publicó la primera lista de 7.322 vehículos. Desde esa fecha ( 27 de diciembre), los propietarios o poseedores tenían 15 días hábiles para acercarse a legalizar la situación, cancelando las deudas pendientes por la infracción
y el valor de los días de patio.
“De esta lista, solo cinco propietarios hicieron el trámite, con los demás se siguió el curso del proceso, como lo determina la norma”, explicó Amelia Barros, abogada de la Secretaría de Movilidad y quien está a cargo de adelantar este proceso.
Más de 11.000
El parque de vehículos que en Medellín supera el año de estar abandonado en los patios es superior a los 11.000. La mayoría de ellos son motos, de las cuales muchas tienen placa de Colombia y hay que iniciar un rastreo por todo el país hasta encontrar su histó-
rico. “Hay hasta vehículos sin Runt (Registro Único Nacional de Tránsito) y secretarías que no han adelantado este proceso y se hace muy complejo el rastreo”, precisó la jurista.
El titular de Movilidad, Ómar Hoyos Agudelo, dice que hay vehículos hasta con 30 años de estar abandonados, lo cual se volvió un problema para las ciudades, tanto de movilidad como ambiental.
Los vehículos se inmovilizan por estar comprometidos en infracciones o accidentes y por no pagar las multas, “y muchos dueños consideran que no tienen un valor económico que amerite recuperarlos”, asegura Hoyos Agudelo