Whatsapp, salvavidas de venezolanos en Antioquia 329.478
Desde esta mensajería instantánea han creado una comunidad en la prevalece la solidaridad.
Arles Pereda,eda, de 30 años, es un venezolano radicadoo en Me-Medellín desde queque era “un chamo de 17 años”. Pesee al tiempo, él nuncanca se ha desconec-ectado de sus raí-aíces y ahora me-menos que es elel administradorr de varios grupospos en WhatsAppp in-integrados por pai-paisanos que hann elegi-elegido como hogarar la capi-capital antioqueña.a.
De esos gruposrupos destaca: ‘Venezolanos en Medallo’Medallo’, ‘Venezolanos en Itagüí’, y ‘Venezolanos en Medellín’, cada uno conformado por más de un centenar de compatriotas. Para Arles, ese hecho lo hace asumir con la mayor seriedad y responsabilidad posible su papel de administrador, un rol que de todos modos viene experimentado desde 2009 cuando se involucró con la página en Facebook ‘Venezolanos en Medellín’, espacio que ya agrupa 9.823 miembros.
“La idea ha sido siempre organizarnos y ayudarnos, incluso para aquellos que aún están en Venezuela, quienes llegan a estos chats referidos desde la página de la comunidad en Facebook”, dice este joven.
Cómo sacar la visa de trabajo, cuál es el valor promedio de los arriendos, oportunidades de trabajo, movilidad y, en general, el costo de la vida en Colombia, son dudas que hacen parte de ese universo de curiosidades y dudas que los venezolanos preguntan y responden en esos grupos.
‘ Venezolanos en Medallo’ es, según Arles, el chat más activo, con 256 miembros que hacen uso de la libertad que tienen de preguntar lo que sea y a la hora que quieran. Solo hay una regla que Arles recuerda en ciertos momentos: evitar hablar de política, para evitar herir sensibilidades y afectar la buena interactividad del grupo.
Espacios de poder
“Amigos necesito hacer un mercado grande para enviar (a Venezuela), ¿cuál es el merc a - do más económico que conozcan?”, escribió Rebecca al grupo de ‘Venezolanos en Medallo’ el pasado viernesvie 15 de julio. Olga AmarizAm le respondiódió ccon el nombre del que, a su parececer, era el más bbarato y agregó, “¿ya tienes con quién enviarlo?”. Rebecca agradeció la rrespuesta y aaclaró: “serán alalimentos no perperecederos pues no ssé cuánto se tardenden en llegar. Es para mi familifamilia en Venezuela y lo enviaré ccon el señor que han re comen recomendado por acá, ya me comuniqué con él”. Médicos, ingenieros, periodistas, comerciantes, abogados, contadores. “En estos grupos de Whatsapp hay todo tipo de profesional” según Arles, quien resalta que sin estos grupos de apoyo, y sin la oportunidad que la tecnología pone a la mano de todos, sería difícil que los integrantes de la “colonia”, como él la llama, lograran gestionar necesidades como comida y medicinas para hacerlas llegar a sus familiares. La empatía de los connacionales en estos grupos los ha llevado a sumarse a causas que incluso han salvado vidas. “En lo que va de año han nacido cuatro niños acá (Medellín), sus padres no tienen aún visa de trabajo y gracias a estos chats, en los que nos hemos organizado, hemos logrado hacerles llegar medicamentos porque obviamente no están afiliados a EPS, incluso en el grupo hay médicos que les asesoran”. Lucy Pinto también destaca lo poderosos que resultan estos espacios .“Soy administrador a ministradora de un grupo en WhatsApp que se llama ‘ Ven ezo Venezolanos en Colomblombia ’. Se brinda mumucha informacición y se colaborra en lo que se ppueda”, dice. Pero en el caso de Arles el gusto por ayudar lo tiene ppensando en ir mmás allá, quiere crecrear una fundaciónción con epicentro en MeMedellín que sirva como cecentro de acopio para ayudar, hastah donde sea posible,posible a sus hermanos venezolanos que quieran radicarse en Colombia