Piden a L. Pérez una posición clara sobre cierre de El Guacal
“No tengo elementos técnicos para pedir el cierre del relleno. Si me allegan el informe, no me temblará la mano”.
Los reclamos continúan y el tono de la protesta cada día sube. El rechazo al Guacal se agita en el sur del Valle de Aburrá y ayer, incluso, llegó al Concejo de Medellín, desde dónde se le pidió al gobernador Luis Pérez que reverse su intención de apoyar reapertura del relleno.
Y es que el anuncio del mandatario seccional de estudiar la posibilidad de invertir en la adecuación de El Guacal suscita distintos reclamos.
El exconcejal de Medellín Carlos Mario Uribe, quien lidera actos contra el relleno, afirmó que el Gobernador creó una comisión para estudiar el tema en 45 días y arrojar resultados, pero desde eso van 96 días hábiles 64 ordinarios y no ha habido respuesta.
En noviembre de 2015, según Corantioquia, se le negó un recurso de reposición a Evas enviambientales, empresa de aseo de Envigado, y operadora y dueña del relleno, para abrir un vaso.
Esa disposición tiene el relleno sin operación y, al menos, a 20 municipios con problemas para la disposición de sus basuras. Durante 10 años de operación del relleno se depositaron 2 millones de toneladas.
Pero la aceptación generalizada de ese relleno solo se dio previo a su creación en 2005, cuando se pidió la licencia para construir un centro industrial en el terreno limítrofe entre el corregimiento San Antonio de Prado, en Medellín, y el municipio de Heliconia, occidente de Antioquia.
El exconcejal de Medellín Diego Arango, indicó que durante su paso por la Corporación avaló la apertura de El Guacal convencido de las bondades industriales que ofrecía.
“La licencia inicial se dio para un tratamiento especial del municipio de Envigado. Iba a manejar 180 toneladas de basura, un tope máximo de 400 toneladas. Al momento de iniciar mayor porcentaje de ingreso de basuras, se iban a acondicionar vías”, indicó.
Arango recordó que otra de las razones que propiciaron la creación de El Guacal fue darles empleo a desmovilizados de las autodefensas campesinas, y solucionar la problemática que se generaría por el cierre de la Curva de Rodas.
Para Alejandro González, director de Corantioquia, antes que pedir el cierre del relleno, se debe dar un debate sobre cuál es el manejo que les vamos a dar a las más de 2.000 toneladas de basuras que se producen en Medellín.
“Es comprensible que nadie quiere de vecino un relleno sanitario, yo tampoco lo quisiera al lado de mi casa (...)”, dijo. Apuntó que existen cuatro procesos sancionatorios para El Guacal.
Por su parte, el concejal Bernardo Alejandro Guerra, denunció que el vaso norte se construyó sin tecnología antisísmica, no posee sistema de recolección de drenaje de lixiviados, los cuales penetran la corteza terrestre produciendo la contaminación de las microcuencas.
Ante eso, solicitó buscar otras alternativas diferentes a la reapertura de El Guacal y exigió al gobernador Pérez una posición clara al respecto