Hinchas, al borde del “colapso”
Los pueblos, los barrios, la ciudad y mucha parte del país disfruta con la final de Libertadores.
Desde Barbosa hasta Caldas, pasando por cada uno de los municipios del área metropolitana, y en todo el país, ronda el fervor verdolaga. Nacional tiene “enloquecidos” a sus hinchas, que alistan para hoy el que muchos llaman “remate de corrida” de una Copa LibertadoresBridgestone que les ha ofrecido más alegrías que desdichas.
El reconocido presentador de televisión Juan Carlos Sierra, de sangre verdolaga, quien estuvo en el duelo de Quito, confiesa que lleva seis días sin dormir y sin comer bien. “Lo único que ya me comí fueron las uñas, cuando puedo medio dormir, sueño con la final, ganando, marcando los goles, dando la vuelta olímpica”, dice emocionado.
Muchos amigos lo llamaron del exterior y lo tienen comprando boletas de todos los precios, “porque ninguno se quiere quedar por fuera de esta experiencia de ver, Dios quiera, el título del verde”.
John Restrepo Noreña, habitante de Sabaneta, experimenta ansiedad y señala que solo espera que llegue la hora del partido desfogar toda su energía. “En el 89 yo apenas tenía ciudades colombianas han disfrutado finales de Copa: Bogotá, Manizales y Medellín. técnicos criollos la han levantado: F. Maturana (1989) y Luis F. Montoya (2004).
tres años y espero sentir esa emoción que me cuentan los amigos y familiares”.
Eso sí, cree que Nacional no se puede confiar porque, según él, aunque Rueda tiene mejor equipo, “Independiente del Valle es peligroso”.
Alexandra Ramírez, quien vive en el barrio Zamora, se levantará temprano hoy para decorar la cuadra con dos banderas de 50 metros cada una. Con sus vecinos pondrá globos verdes y blancos para recibir una final que la tiene “a punto del colapso”