El Colombiano

“Atlético Nacional juega el partido internacio­nal más importante de sus últimos 21 años. América está pendiente de la final de la Copa Libertador­es y Medellín debe ser ejemplar, se gane o se pierda”.

Atlético Nacional juega el partido internacio­nal más importante de sus últimos 21 años. América está pendiente de la final de la Copa Libertador­es y Medellín debe ser ejemplar, se gane o se pierda.

- STEBAN PARÍS

De la mano del exigente nivel deportivo y del vibrante espíritu de competició­n que rodea la final de la Copa Libertador­es de América esta noche, con Atlético Nacional como protagonis­ta, debe ir la conciencia de la gran oportunida­d que tenemos todos los antioqueño­s y el país de reflejar los valores de un cambio de cultura ciudadana, en torno al deporte, que quede grabado en la memoria de los hinchas del fútbol y en especial de los niños, para quienes ojalá sea un recuerdo fabuloso, positivo, edificante.

Medellín, la ciudad toda, como un organismo vivo, en la integridad de sus habitantes, puede tener en esta jornada un motivo para celebrar en paz, sin violencia de ningún tipo. Puede dar ejemplo, así como el fútbol de Nacional lo ha sido durante este torneo continenta­l, de respeto por el espectácul­o. Qué bueno que además de sentir el reconocimi­ento por los logros del club verdolaga, también ganemos la admiración de la prensa del país y del extranjero por la capacidad de hacer una fiesta, inspirada en el deporte, que honre la vida.

Cabe un llamado, primero que todo para los hinchas, los que estarán en el Estadio Ata- nasio Girardot y los que estarán en sus casas, en las calles o en los establecim­ientos, para que agoten sus energías apoyando a Nacional, pero sin perder la tolerancia y el respeto por los demás invitados a esta final que tiene a Medellín y a América expectante­s.

A la prensa deportiva también la convocamos para que antes, durante y después del partido estimule la cele- bración prudente, la comprensió­n de que, se gane o se pierda frente a Independie­nte del Valle, de Ecuador, el equipo revelación de la Copa, solo se trata de un partido de fútbol. Nada más. Que apenas se disputa la final de una competició­n, muy significat­iva, sí, pero que en ella no debe estar en juego la seguridad ni la salud ni la vida de nadie.

Ha sido muy largo el recorrido del Atlético Nacional, para llegar a posición tan destacada en el fútbol profesiona­l del continente, como para que algún asomo de violencia lo empañe. Al tiempo, las autoridade­s locales y las barras vienen en un esfuerzo de cambio, de mejoría en el comportami­ento dentro y fuera del Estadio, y hoy lo que se quiere es sentir esos avances perceptibl­es hacia una ciudad capaz de albergar un torneo de esta dimensión, con el afecto que genera el Nacional de por medio, sin que haya tacha alguna para los aficionado­s.

Son numerosas las frases memorables sobre la trascenden­cia del fútbol como espectácul­o planetario de masas: que “es la cosa más importante de las cosas menos importante­s”. Que por el fútbol pasa la vida misma. Y hay dos que podemos subrayar para hoy: “El fútbol no es una cuestión de vida o muerte, es mucho más que eso” y “Gracias al fútbol, un país pequeño puede ser grande”.

Ojalá el incuestion­able valor del partido de hoy, tan histórico para el Nacional y la ciudad, esté en que se pudo jugar bien, se pudo ganar bien y se pudo celebrar mejor. Medellín daría un paso enorme al ser capaz de agregar al notable desempeño del club verdolaga, una nota admirada de reconocimi­ento al considerab­le avance de su comunidad en términos de organizaci­ón y convivenci­a social.

Que la nobleza del espíritu deportivo, y lo mejor de un Nacional brillante, se traslade y refleje en la gentileza con que hoy esta ciudad le dé un cierre memorable a la Copa Libertador­es de América

 ?? ILUSTRACIÓ­N ??
ILUSTRACIÓ­N

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia