HOMENAJE A JUAN MARIO LASERNA

Nunca fui un amigo cercano de Juan Mario Laserna Jarami

llo, pero hubiese querido serlo. Justo este fin de semana pensaba en quiénes podrían ser los próximos colombianos brillantes de la época posacuerdo, y siempre surgía él de primero en la lista.

Estudios como el que más, brillante economista, político de esos que son escasos, estudioso de la sociedad y hombre culto y refinado, Juan Mario nos dio bastante para su edad y nos deja repentinamente en el desconcierto que causa la desaparición trágica de aquellos que nos han impresionado por su agudeza, su sentido del humor y su genialidad.

Hace unos días Juan Ma- rio acompañó a la periodista de la revista Dinero a hacerme una entrevista durante el Foro Económico Mundial en Medellín.

Casi no lo reconozco, pues había perdido peso y parecía 10 años más joven.

De nuevo me impactaron su conocimiento del país y la profundidad de sus conceptos sobre el devenir nacional e internacional, acompañados de un toque humano muy especial por su manera de dirigir las preguntas y su actitud respetuosa hacia el entrevistado.

Al final ese día, como siempre, fue difícil no dejarse atrapar por el placer de una conversación rica en contenido y clara en los conceptos.

Nos va a hacer mucha falta su presencia en la nueva época que ahora se inicia, pues combinaba demasiado bien las calidades del visionario y la persona pragmática y realista. Algo que vamos a necesitar.

Siempre pensé que era uno de los pocos economistas de alto peso o de los políticos conocedores que podría haber tenido gran éxito en el sector privado, pues conocedor de lo macro no era ajeno al detalle y a la acción. Debemos hacerle a Juan

Mario Laserna el homenaje de conservar su legado y recordarlo como un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones.

A su familia y amigos mis más sentidas condolencias

Nos va a hacer mucha falta su presencia en la nueva época que ahora se inicia, pues combinaba demasiado bien las calidades del visionario y la persona pragmática y realista.