ALCALDES METROPOLITANOS
GRAN ENCUESTA EL COLOMBIANO
Alcaldes logran notas aceptables en la primera calificación ciudadana a sus gestiones.
El impacto de sus planes de desarrollo, logrados con amplia participación ciudadana, la inauguración de obras iniciadas por sus antecesores, la consolidación de planes conjuntos, a través de entes estructurantes como el Área Metropolitana, lo que queda del aire de sus triunfos en campaña y algunos resultados en proyectos sociales y de seguridad, explican las buenas notas dadas por la ciudadanía en la Gran Encuesta de Alcaldes de EL COLOMBIANO, contratada con la firma Invamer, para calificar los primeros ocho meses de sus mandatos.
La Gran Encuesta de Alcaldes EL COLOMBIANO, tercera consecutiva, además permite comparar la gestión que realizan los mandatarios actuales frente a los que los antecedieron en sus cargos, con quienes se hicieron dos mediciones.
Las máximas notas ciudadanas en el despegue de su gestión las lograron los alcaldes de Sabaneta, Iván A. Montoya, 3,98; La Estrella, Jhonny García, 3,97; Medellín, Federico Gutiérrez, 3,94; Envigado, Raúl Cardona, 3,79, y Copacabana, Óscar Restrepo, 3,72.
También en área de aprobación pasaron los alcaldes de Caldas, Carlos E. Durán, con 3,61; Girardota, Vladimir Jaramillo, 3,60; Itagüí, León M. Bedoya, 3,59; Barbosa, Édison García, 3,48, y Bello, César Suárez, 3,31.
Medellín
En el caso específico de Medellín hay varios hechos que llaman la atención. El primero, la alta calificación de los ciudadanos al alcalde Gutiérrez frente a la aprobación a la forma como se está desempeñando como alcalde en la que el 82 % de los encuestados lo aprueba. Su antecesor, Aníbal Gaviria, cerró su mandato con una aprobación de 67 %, mientras que en 2014, con respecto a la misma pregunta había logrado una aceptación ciudadana del 63 %.
Sobre su gestión en materia de seguridad, Gutiérrez, el 45 % de los consultados destaca su trabajo, frente a un 13 % que no la aprueba. Su antecesor Gaviria, en esa misma po- lítica cerró su alcaldía con una aprobación de solo el 3% y una desaprobación del 44 %.
Las notas regulares logradas por el alcalde de Bello, la segunda ciudad en importancia del Valle de Aburrá, por su número de habitantes, se explican, en buena parte, por la polarización del municipio, en el que Suárez ganó solo por cerca de mil votos y el desgaste de la denominada “casa Suárez”, tres de cuyos miembros han dirigido la alcaldía, uno de ellos inmerso en problemas judiciales por su supuesta relación con las exAuc.
El panorama en el Aburrá
Novedoso y de gran impacto para la definición de políticas estructurales en seguridad, movilidad, educación, salud e infraestructura, son los datos de la Gran Encuesta de Alcaldes EL COLOMBIANO, que dan cuenta de los promedios de calificación ciudadana a los desafíos del Aburrá en su conjunto.
Según las mediciones de Invamer, a juicio de los habitantes de la región, las cosas están mejorando al registrar un mayor rango de opiniones a favor en 2016 con respecto a 2015, lo que se explica por ser apenas el comienzo de la gestión y a que los actuales mandatarios están entregando las obras que iniciaron sus antecesores.
El punto de empeorando aparece casi invariable, entre 2016 y 2015.
Pero al responder a la pregunta de usted aprueba o desaprueba el desempeño del alcalde hay un incremento en la aprobación a favor de los actuales, en comparación con los pasados. Además, bajó la desaprobación.
Los actuales alcaldes salen mejor librados que los anteriores en el manejo de la seguridad y de la educación, pero no así en áreas como salud y en empleo, donde la gente reclama mejores servicios y más empleo digno, sin que tales peticiones sean resueltas. (Ver gráficos).
Los registros de la encuesta además demuestran que hoy los habitantes del Aburrá, dan mejores calificaciones en el manejo de recursos públicos a los actuales alcaldes