SIGUE PRÁCTICA DE USAR ÓRGANOS DE PRESOS EJECUTADOS
La recepción de un trasplante de riñón por un canadiense que esperó solo tres días en China causó alarma, ya que un proceso tan rápido usualmente indica que el órgano provino de un recluso ejecutado. El caso aumenta dudas sobre si se sigue con esta práctica, condenada por la OMS.