OBSTÁCULOS PARA INVESTIGAR MICROORGANISMOS
Hay que pedir permiso para investigar microbios y lo considera ilógico cuando se sabe que nunca habrá sobrexplotación: estos nunca se acabarán. Si se va a analizar su ADN, sus proteínas, lo que contiene, solo por conocimiento, el Gobierno lo considera fin comercial y se debe pedir una autorización más. Si se quiere obtener un producto no existe legislación concreta en el caso de los microorganismos, las normas son confusas y los funcionarios no tienen claro los procedimientos. Son trámites engorrosos, de meses y años. Ramírez envió un derecho de petición a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla) sobre una investigación y llegó a los 2 años. Para entonces, los holandeses que lo iban a apoyar desistieron. Por esto muchos trabajos están parados. Apenas conoce, pese a la riqueza en el país, un solo producto con microorganismo colombiano. Ante las dificultades resulta más fácil importar el producto, usar microbios “extranjeros”, pues los nuestros no se pueden estudiar, opina. O hacer trampa, ser ilegal. Eso, cuando en el mundo es creciente el mercado de base microbiana, con bacterias benéficas por ejemplo para uso agrícola, con operaciones comerciales entre las grandes empresas de 100 a 1.200 millones de dólares en solo la adquisición de distintos desarrollos. “Pedir permisos para colectar microorganismos no beneficia al país, pero sí frena la investigación”, enfatiza. El Estado, además, es el dueño de los microbios, lo que no sucede en los países desarrollados. Y los resultados saltan a la vista.