Nevada, recinto del último debate y un voto crucial
Hoy tendrá lugar la última cita entre Clinton y Trump. Estados Unidos hace sus últimas apuestas frente a reñidos sondeos.
Medio mundo mirará a Las Vegas hoy a las 8 de la noche, cuando Hillary Clinton y Donald Trump se enfrenten en el último debate presidencial. La cita, además de simbólica, implica que demócratas y republicanos redoblen sus apuestas en Nevada, un estado que apunta a ser clave en el resultado de las elecciones.
Con una de las batallas políticas más reñidas, según los últimos sondeos, el “estado del juego” decidirá el rumbo de 6 votos electorales (se necesitan 270 para obtener la victoria presidencial) y también escogerá al sustituto del senador demócrata Harry Reid, un asiento que podría influir en qué partido obtiene la mayoría en la Cámara alta.
La cadena CNN publicó el lunes un sondeo que otorgaba con el 46 % una ajustada victoria a la candidata demócrata sobre su oponente republicano, que obtuvo el respaldo del 44 % de los encuestados.
Mientras Trump ha reiterado que no necesita dedicar demasiado tiempo a preparar el debate, ya que confía en su propio instinto para Las Vegas, Clinton ha sido enfática en la preparación que ha tenido.
Estado estratégico
Con todo por decidir, a poco más de 20 días de las elecciones, ambos partidos se han volcado en Nevada y en las últimas dos semanas las caravanas de Clinton y su candidato a vicepresidente, el senador Tim Kaine, así como la comitiva de Trump, han celebrado actos para reforzar sus campañas en el “estado plateado”.
“Nevada no es un voto fiable para demócratas o republicanos, y las elecciones presidenciales tienden a ser muy apretadas en el estado”, explicó a EFE Eric Herzik, catedrático del departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Nevada en Reno.
Herzik subrayó que Nevada actúa como espejo y un “muy buen indicador” de la tendencia general del país, ya que desde 1912 y con la excepción de 1976, quien gana en este estado obtiene la victoria presidencial.
Territorio codiciado y tam-
bién significativo en estas elecciones, Nevada presenta características demográficas que pueden resultar fundamentales en el resultado final, como la importante presencia de población latina.
El peso del voto latino
Según las estimaciones del censo de 2015, el 28,1 % de la población en Nevada es hispana, un dato superior al porcentaje de latinos en todo el país (17,6 %).
El notable peso de los hispanos es un motivo de esperanza para Clinton, que según el sondeo de CNN, domina con holgura este apartado frente a Trump con un 54 % de apoyos de los votantes latinos registrados frente
al 33 % que opta por el polémico magnate.
Sin embargo, la exsecretaria de Estado tiene motivos para preocuparse, ya que se quedaría muy lejos de los resultados de Barack Obama en 2008 y 2012, cuando el ahora presidente consiguió más del 70 % del respaldo hispano en Nevada.
Trump podría encontrar cierto impulso en los votantes con bajo nivel de formación. En Nevada el 22,5 % de sus habitantes tiene un título universitario, un dato menor al 29,3 % de media del resto del país.
La encuesta de CNN pronostica una diferencia de 25 puntos a favor del republicano frente a Clinton entre los ciudadanos con una menor educación en Nevada.
“Aquí no ganas si no tienes el voto latino”, resumió a EFE Reynaldo Benítez, director para medios hispanos del partido demócrata en Nevada.
El experto subrayó que la reforma migratoria, una de las propuestas estrella de Clinton, es uno de los temas más importantes para los latinos nevadenses y ensalzó la importancia de que los demócratas recuperen el control del Senado para que los republicanos no puedan plantear un bloqueo legislativo.
En este sentido, Nevada elegirá a un senador entre el republicano Joe Heck y la demócrata Catherine Cortez Masto, exfiscal general del estado y quien aspira a convertirse en la primera senadora latina de ese estado