TEMAS DE CIUDAD
Ya no existe el acuerdo entreguista, el pueblo al que llamó el presidente para refrendarlo dijo que no. Ya hay que buscar otro acuerdo que no sea de entrega total, que las Farc cedan y que no sea la democracia la que se entregue a quienes la desconocen. Mientras vuelve ese tema podemos hablar de otras cosas más amables.
Visité y recorrí la primera etapa de los Parques del Río. Es algo que merece conocerse. Es un espacio que no existía, que sería imposible, por los costos, comprar por parte del municipio un espacio tan amplio en el centro de la ciudad para construir un parque. Con esta obra se consiguió el espacio, se amplió la capacidad vehicular con el deprimido, se evita el ruido de los vehículos en el vecindario y se les abre un espacio de esparcimiento a los vecinos y a la ciudad. Hay amplios senderos peatonales, juegos para niños, ciclovía, bancas para el descanso, zonas para reunirse, arborización que en pocos años dará sombra refrescante a los asistentes. A pesar de las críticas ini- ciales, la comunidad vecina está contenta, allí los vi reunidos disfrutando de este nuevo espacio. Ya el problema es el ruido producido por los vehículos transitando por el lado oriental del río. Esperamos ver los resultados cuando se haga la segunda etapa con la seguridad de que los comentarios serán muy positivos. Medellín necesita más espacios para la comunidad y, mejor, si con ese nuevo espacio se acerca esa comunidad a un río que lo teníamos distante.
El alcalde Federico quiere recuperar el centro de la ciudad que sigue cada vez más deteriorado. Los venteros estacionarios en los andenes y las vías, los indigentes, la inseguridad son factores que alejan a la comunidad de su centro histórico. Para los venteros se han aplicado soluciones que, en mala hora, se interrumpieron. A ellos, a los venteros, hay que formalizarlos, hay que considerarlos como ciudadanos que quieren trabajar honestamente y hay que brindarles oportunidades para que lo hagan dignamente. Si se les adecúa un espacio bajo techo, que no sigan trabajando al sol y al agua, que tenga servicios sanitarios, que cuente con un sitio de comidas y que sea un lugar de alto tráfico de peatones. Ellos, los vente- ros, podrán seguir trabajando sin afectar el paso de personas y sin interrumpir el tráfico de vehículos. Esa solución se dio en Lima, Perú, y se aplicó en Medellín, pero fue interrumpida y ahora sufrimos otra vez las calles intransitables y los andenes ocupados.
Para la inseguridad, la presencia de la autoridad es la única solución. Con esa presencia y con la colaboración de la comunidad denunciando los hechos delictivos, se gana mucho en seguridad y en tranquilidad para los vecinos, trabajadores y visitantes del centro. Lo mismo se puede decir del problema de las congestiones vehiculares: con la indisciplina de los conductores y la ausencia de la autoridad de tránsito se vuelve una ilusión mejorar en movilidad. La presencia de la autoridad es el principio de la disciplina y el orden de la ciudad
El alcalde quiere recuperar el centro que sigue cada vez más deteriorado. Los venteros en los andenes y las vías, la inseguridad, son factores que alejan a la comunidad.