Ocho ministros se rajan en calificación empresarial
Al consultar a 600 líderes, se salvan de perder los ministros Cárdenas, Lacouture y Gaviria, pero se rajan otros afines a temas económicos.
Mientras el presidente
Juan Manuel Santos subió de 3,0 a 3,3 la nota que sobre cinco le dan los empresarios del país a su gestión, para ponerse a la par de su vicepresidente Germán Vargas
Lleras, lo cierto es que 16 ministros promedian un 2,9.
Así se desprende de la edición 16 de la Encuesta Empresarial del diario La República, publicada ayer y que consulta cada seis meses a 600 empresarios, directivos, rectores y socios de las grandes compañías del país para calificar la gestión de los más altos funcionarios del Ejecutivo.
En esta oportunidad, seis ministros del gabinete de Santos II bajan su calificación, cinco la aumentan y seis la mantienen. De otros diez altos funcionarios, seis bajan su calificación y los otros cuatro la mejoraron (ver gráficos).
Sacan la cara, pero con notas apenas aceptables, los ministros de Salud, Alejandro Gaviria (3,4) y de Hacienda, Mau
ricio Cárdenas (3,3). Por el lado de otros altos funcionarios claves para la economía del país, la mayor valoración fue un 3,4 para Luis Fernando Andrade, presidente de la Agencia Na-
cional de Infraestructura (ANI), seguido de todos los superintendentes (ver Protagonistas).
Más abajo, comparten una calificación de 3,2 los ministros de Vivienda, Elsa Nogue
ra, de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), David Luna, así como el director de Planeación Nacional, Simón Gaviria. En el límite
de los que ganan en aprobación (3,0) está la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture.
Pero también se rajan otros que tienen que ver con el aparato productivo nacional y su competitividad: los ministros de Transporte, Jorge Eduardo Rojas, de Minas y
Energía, Germán Arce, com-
parten la nota de 2,7. Con la más baja calificación (2,5) están la ministra de Trabajo, Cla
ra López Obregón, y el de Agri
cultura, Aurelio Iragorri.
Estas menores calificaciones se registran en un año cruzado por la desaceleración y la incertidumbre, además coinciden con coyunturas recientes de varias carteras: el paro nacional camionero de mitad de año; ausencia de medidas que se reclaman para reducir precios de la energía; la postura favorable de la ministra de Trabajo al proyecto de cambio en las horas de recargo nocturno; y altos costos productivos en el agro.
A propósito de esta encuesta, el profesor de Ciencia Política de la Universidad Nacional
Alejo Vargas, dijo a La República que “sin duda la terminación del acuerdo de paz con las Farc fue lo que centró la gran preocupación del Gobierno (...), con el tema de la reforma tributaria, probablemente se hicieron mal los cálculos políticos.”