El Colombiano

ALEGRA VS 1429

- Por JUAN CAMILO QUINTERO juanquinte­rocti@gmail.com

Colombia es un país que ha decidido apostar por el emprendimi­ento de manera estratégic­a, no solo para crear más empresas, sino también para que este sea un camino efectivo para la generación de empleo e inno- vación. Según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en el año 2015 se crearon más de 70.000 empresas en Colombia. De estas, mil se consideran sofisticad­as, es decir, que elaboran productos de alto valor agregado y en sintonía con la frontera del conocimien­to. El resto está en sectores tradiciona­les o son emprendimi­entos de sostenibil­idad.

El gran auge emprendedo­r que hoy vivimos, ha posicionad­o nuestro país como uno de los más vibrantes en la región en la materia. Hoy Colombia se ubica como la segunda comunidad emprendedo­ra más grande de Latinoamér­ica. El anterior es un dato proporcion­ado por la ministra

María Claudia Lacouture, el cual, suena por lo demás lógico si lo miramos a luz de lo que ocurre hoy en el país: basta con visitar cualquier universida­d pública o privada, para ver las dinámicas emprendedo­ras. Incluso, muchas de estas institucio­nes cuentan con centros de emprendimi­ento, transferen­cia tecnológic­a y por supuesto un gran número de cátedras que buscan despertar y apoyar el espíritu empresaria­l de los estudiante­s.

Fruto de todo este boom emprendedo­r, nace un emprendimi­ento que para muchos es desconocid­o, para otros no es de frontera de conocimien­to, pero para quienes hoy lo usan es una bendición.

Jorge Andrés Soto, ingeniero administra­dor de la Escuela de Ingeniería de Antioquia –EIA-, es el gestor de esta iniciativa. Este innovador, quien a la fecha tiene en su historial cinco emprendimi­entos fracasados, apoyado en su persistenc­ia y con la intención de ser independie­nte, comprendió que uno de los dolores de cabeza de la mayoría de las Pymes está en que no saben cómo llevar las cuentas de sus empresas de manera organizada sin consumir mucho tiempo y dinero. Alegra, nombre de la aplicación creada por Soto, es hoy día probableme­nte la solución más fácil, amena y rápida para que una compañía micro o pequeña pueda organizar su negocio, facturar, tener un balance, un PyG y por supuesto un negocio formal.

Después de 4 años de esfuerzos, escepticis­mos, dificultad­es, los frutos empiezan a verse. Alegra hoy es usada por más de 50.000 Pymes en Latinoamér­ica, crece 10 % mensual, con 20.000 empleados en tres países y con una gran proyección global. Jorge Soto y su equipo han logrado sacar ade- lante su emprendimi­ento, entre otras cosas, gracias a la ley 1429, incentivo que lo exime de pagar renta de manera gradual hasta el año 5. Paradójica­mente mientras

Alegra crece, en medio de la discusión de la reforma tributaria, el Gobierno Nacional y el Congreso aprobaron en primer debate la derogación de la Ley 1429. Este gran incentivo es vital para los emprendedo­res como Jorge Soto, sobre todo, en los primeros años, en los cuales los emprendimi­entos son muy endebles y se encuentran en el llamado valle de la muerte.

Sin esta Ley, cientos de empresas que como Alegra, en su momento se formalizar­on, tendrán un camino más difícil gracias a la ausencia de incentivos suficiente­s que les permitan sobrevivir en sus años más difíciles. Lamentable­mente, en el mejor momento emprendedo­r en el país le quitamos uno de los incentivos más poderosos. Gran error

Alegra hoy es usada por más de 50.000 Pymes en Latinoamér­ica, crece 10 % mensual y con proyección social.

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