El turismo la otra cara de Caquetá
Aprovechar su biodiversidad puede hacer que esta región deje atrás la historia de violencia con las Farc.
Caquetá es recordado por muchos por ser el fortín de las Farc. Allí se fundó y operó el Bloque Sur de esa insurgencia que llegó a tener 1.800 hombres, uno de los más letales, que fue incluso comandado por el extinto alias Raúl Reyes.
Gran parte del territorio caqueteño, especialmente San Vicente del Caguán, fue despejado para la negociación con el Gobierno de Andrés Pastrana. A grandes rasgos eso es lo que el resto de los colombianos saben de este departamento.
“Hay mucho desconocimiento de dónde queda Caquetá, mucha gente piensa que estamos en los Llanos Orientales y que tienen que pasar por Yopal o por Villavicencio para llegar a acá. Eso hace muy difícil que podamos promover nuestro departamento como destino turístico”, expresó Andrés Mauricio Perdomo Lara, alcalde de Florencia, capital del departamento, puerta de la Amazonía colombiana.
El conflicto armado ha dejado consecuencias y es innegable, aparte de la estigmatización que sufren los habitantes por ser señalados como guerrilleros, de los 200.000 pobladores de Florencia más de la mitad están registrados como víctimas. Por ejemplo el año pasado eran 136.000.
“Las víctimas son principalmente desplazados que llegaron de otros municipios a engrosar los cordones de miseria, es población que se asienta en invasiones, que le ha tocado difícil porque su condición de vida es difícil, no tienen acceso a servicios, a unos mínimos de infraestructura, los niveles de educación de estas familias son realmente bajos, en comparación con el promedio nacional”, destacó Perdomo Lara.
De acuerdo con el alcalde, el conflicto armado no permitió que llegaran empleos, que se hiciera presente la inversión, por lo que el 15 % de la población está desempleada y la informalidad ronda el 65 %.
La riqueza natural
“Lo que más quiere la gente es empleo digno y formal”, dijo el alcalde, quien está seguro que el ecoturismo podrá sacar a los habitantes de su tierra adelante. Hoy este sector representa solo el 1,5 % del PIB de Florencia y el burgomaestre se aventura a asegurar que en el resto del departamento es mucho menor.
“Lo que hemos querido es llevar el turismo a otro nivel, nuestro turismo es muy tradicional, poco empresarial, por eso hemos hecho formación a todos los operadores, alrededor de 17, pero adicionalmente estamos estructurando todo un inventario de nuestros sitios turísticos, que nos permita venderlos a Colombia y al mundo. Hay que profesionalizarlo, que pase de ser la iniciativa del dueño de un terreno donde hay un paisaje bonito, a ser un asunto mucho más empresarial y cuente con servicios de hoteles, de restaurantes, guías turísticos. En nuestro plan de desarrollo la meta es que el turismo aporte el 5 % del PIB”, describió Perdomo Lara.
Como Caquetá es un departamento ganadero, una de las primeras ideas para impulsar el turismo fue crear la Ruta del Queso, en la cual los ganaderos se han unido para
agregarle valor a su negocio.
De acuerdo con Contexto Ganadero, medio de comunicación de Fedegán, el “Queso del Caquetá” es la primera denominación de origen de su tipo en Colombia. Este título protege y promueve tres productos: el quesillo, el queso doble crema y el queso picado salado: el gremio empezó un proceso de planeación estratégica en 2013 para la estructuración de una cadena de valor láctea que respondiera a las realidades del sector quesero de la región. “Nos pusimos a la tarea de identificar cuáles eran los eslabones que generaban valor en la cadena láctea y encontramos que el queso era la principal fuente y, a raíz de ello, se constituyó como el producto con mayor valor agregado del departamento”, explicó Felipe Eslava Benjumea, jefe de Mercadeo Queso del Caquetá.
Por las aguas de la guerra
Cada mes cerca de 300 personas recorren el Río Orteguaza a bordo de Marco Polo, un ferri que los espera en Puerto Arango, en el corregimiento Venecia, a 17 kilómetros del casco urbano de Florencia,
que está ubicado entre dos bases militares: “Nosotros llevamos 11 años haciendo esta navegación, la idea era aprovechar la oportunidad de negocios que se estaba dando en medio del conflicto, Florencia estaba sitiada por la guerrilla de las Farc y la gente buscaba estar cerca de las bases militares para estar protegida. Así construimos una fábrica de la felicidad”, expresó Rubén Darío Polo, capitán y dueño de la embarcación.
El recorrido dura entre 7 y 8 horas, dependiendo de las condiciones climáticas y los navegantes pueden apreciar parte de la fauna y la flora más exóticas de la amazonía. Son cerca de 100 kilómetros navegables hasta la desembocadura en el Río Caquetá. Según Polo, el Orteguaza es la puerta de entrada a la amazonía y es el afluente navegable más cercano al Pie de Monte.
“Aquí los actores armados se aprovecharon del narcotráfico, lo que nos llevó a lo peor, pero sobrevivimos, y aquí estamos, haciendo lo que nadie creyó nunca, navegando el río por el que corrió la sangre de la guerra, para decirle al mundo que resistimos”, concluyó el capitán