El Colombiano

Controlado­ra quiere reunirse con familias

- Por VANESA RESTREPO

Alas 6: 00 p.m. del 28 de noviembre, Yaneth Molina tomó el control del tráfico aéreo que llegaba y salía del aeropuerto José María Córdova, de Rionegro, como lo hace desde hace más de 22 años, cuando cambió su carrera de comunicado­ra por una de controlado­ra. Minutos antes de las 10: 00 p.m., su vida y las de decenas familias cambiaron: uno de los aviones se accidentó en el cerro Gordo, mientras ella trataba de dirigirlo hacia la pista. 71 personas murieron y seis lograron sobrevivir.

“Toda la vida había visto programas de televisión sobre investigac­iones de catástrofe­s aéreas, pero jamás me imaginé que iba a terminar siendo protagonis­ta de una”.

En algún momento la seña- laron como responsabl­e. La investigac­ión la respaldó. ¿Qué pasó?

“La gente ha dicho que la emergencia del avión de VivaColomb­ia fue la causa por la que no pudo aterrizar el de LaMia, pero no es así. El piloto no había reportado que tenía una emergencia, y el de VivaColomb­ia dijo que tenía la situación controlada, pero como las condicione­s climáticas estaban tan malas y yo no tenía nada más de tráfico aéreo, decidí darle prioridad a esa aeronave. Tres minutos antes de que aterrizara el avión de VivaColomb­ia, el de LaMia pide prioridad para el aterrizaje. Entre cada aterrizaje se toman cinco minutos para concluir procedimie­ntos y en este caso dos más para revisar la pista por si había fuga de combustibl­e, por eso lo atendí y le dije que reque- ría de siete minutos y le pregunté cuánto tiempo tenía para la maniobra”.

¿Él nunca le dijo cuánta gasolina le quedaba para volar?

“No. De hecho cuando le reitero que son siete minutos, él no me dice nada. Y cuando vuelvo y le pregunto, ya me dice que está en emergencia…”.

¿Cuál era su mayor temor?

“Lo estaba tratando de sepa-

rar antes de que se declarara en emergencia. Él (piloto) pide prioridad y trato de buscar la separación con las otras aerolíneas porque yo tenía que salvaguard­ar la seguridad de las personas que también iban en esos vuelos. Intento darle separación, pero veo en el radar que el piloto hace caso omiso de mis instruccio­nes y estaba muy cerca de las otras dos aeronaves de Avianca y del de LAN, ahí tomo acción y saco de la trayectori­a las otras aeronaves. Él iba a 21.000 pies y las otras a 19.000 y 18.000 pies. Entonces, le digo que mantenga rumbo y no puede, le digo que vire a la derecha y me dice que tampoco porque tiene sus problemas dentro del avión, entonces empieza a descender sin control”.

Cuándo él pide prioridad, ¿usted se llegó a imaginar que la situación era tan crítica?

“Si un piloto dice que solicita prioridad para el aterrizaje es manejable, pero no sabía que era tan grave. Aún así le di un manejo rápido y luego él me dice que está en emergencia, aunque en ese punto ya está recibiendo el tratamient­o que se da en estos casos. Estas prioridade­s casi siempre son manejables y uno le pregunta a la tripulació­n: qué tiempo tiene usted para proceder, dicen que 10-20 minutos y uno busca la manera de meterlos rapidito”.

Muchos hemos escuchado la grabación. ¿En qué momento usted se da cuenta de que el accidente es inminente?

“Él me pide vectores a la pista, es decir, que le explique que ruta tomar para llegar. En ese momento se pierde la señal del radar. Yo vuelvo y lo llamo para tratar de man- tener la frecuencia y que me diga a qué altura está para poderle indicar por dónde llegar, pero para ese momento ya iba a 9.000 pies y para cruzar por ese Cerro Gordo tenía que ir a 10.000 pies”.

También han criticado que usted y el piloto estuvieran serenos en momentos tan críticos. ¿Qué explicació­n tiene?

“A nosotros nos entrenan para eso porque hay mucha presión. Muchos vuelos dependen de nosotros, y nuestra misión es que aterricen seguros”.

¿Qué pasó cuando perdió el contacto con el piloto?

“Yo lo único que hice fue tener cabeza fría, respiré hondo y profundo y me dije a mí misma que tenía más aeronaves bajo mi responsabi­lidad y tenía que continuar, prestar buen servicio porque los pilotos buscan que uno les transmita tranquilid­ad y seguridad para que puedan finalizar sus vuelos con éxito”

Lea entrevista completa en elcolombia­no.com Cómo se filtró la grabación de la conversaci­ón con el piloto, amenazas, informe técnico le da la razón...

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia