Brasil, sin claridad para crecer en 2017
Analistas de mercado reducen las expectativas de repunte para la principal economía de América Latina.
El mercado redujo por décima semana consecutiva sus expectativas de crecimiento de la economía brasileña para 2017, la que por ahora, debería crecer un 0,5%, según la última encuesta semanal Focus divulgada ayer por el Banco Central de Brasil (BCB).
El centenar de analistas e inversores consultados por el BCB preveían hace cuatro semanas un crecimiento de solo 0,98 %, estimación que se redujo a 0,58 % la semana pasada y a 0,5 % esta semana.
Para este 2016, la contracción del producto interno bruto (PIB) está en 3,49% (la semana pasada era de 3,48 %), después de haber caído 3,8 % en 2015, prolongando por segundo año consecutivo la peor recesión de la mayor economía latinoamericana en más de un siglo.
El BCB ya había recortado la semana pasada sus propias previsiones de crecimiento para 2017, hasta 0,8 %, cinco décimas menos que en las de septiembre (1,3 %).
Brasil también fue golpeado en 2015 por su peor inflación en trece años (10,67 %), pero las expectativas sobre este punto dan cierto respiro, dado que el mercado redujo por séptima semana consecutiva, a 6,40 %, su proyección de aumento de precios en 2016 y a 4,85 % la de 2017.
Esos datos se enmarcan dentro de la meta oficial, de un índice inflacionario de 4,50 %, con dos puntos porcentuales de tolerancia.
Las proyecciones del propio BCB son de una inflación de 6,5 % este año y de 4,4 % el próximo. Esa realidad debería permitir nuevos recortes de la tasa de interés, actualmente en 13,75 %, un nivel poco favorable para la inversión.
Sin embargo, los operadores se muestran prudentes, pues en la última semana no variaron su apuesta de 10,75 % como tasa de cierre.
Baja la confianza
Los consumidores brasileños culminan este 2016 con total desconfianza, según el reciente sondeo del centro privado de estudios económicos Fundación Getulio Vargas (FGV).
El índice de confianza en diciembre fue de 73,3 puntos, un retroceso de 5,8 unidades respecto al mismo mes de 2015 y una caída del 3,3 puntos frente a noviembre.
La confianza de los brasileños volvió a niveles de junio, cuando todavía estaba en marcha el juicio político para la destitución de la ahora expresidenta Dilma Rousseff, despojada de manera efectiva su mandato el pasado 31 de agosto.
“El año termina con consumidores insatisfechos con la situación presente y pesimistas en relación a los meses siguientes”, aseguró Viviane Seda Bittencourt, coordinadora de sondeos al consumidor de la FGV.
También preocupa el creciente endeudamiento de las familias, quienes se abstendrán de consumir el próximo año