Mafia en Medellín
De casi todas las actividades ilegales en la ciudad.
Al asumir esta Dirección, ¿con qué se encontró en materia de corrupción?
“De la mano del CTI y la Dijín se ha querido fortalecer la Unidad de Delitos contra la Administración Pública, para hacerle frente a esos hechos de corrupción. La semana antepasada se hicieron 23 capturas en la Gobernación de Antioquia por un tema de corrupción; así mismo, 21 capturas de militares y exmilitares que alteraban sus historias clínicas; y el mencionado caso de la Unidad de Reparación de Víctimas (Uariv)”.
Pero en el caso de la Unidad de Víctimas, el director de la entidad y otros funcionarios quedaron libres porque el juez estimó que no había pruebas suficientes...
“El juez es libre de determinar y consideró que los elementos que presentó la Fiscalía no eran suficientes para establecer esa inferencia razonable de autoría, pero quiero señalar que la Fiscalía cuando fue a solicitar esas capturas y formular la imputación, contaba con elementos suficientes que le permitían establecer posiblemente la responsabilidad de estas personas en los hechos delictivos, para pedirles medida de aseguramiento. Es una situación que se escapa del resorte del fiscal, él lo solicita, y no puede decirse que el fiscal no hizo lo necesario para que se impusiera la medida de aseguramiento. Fue una decisión de la judicatura”.
También hay quejas por supuestos manejos irregulares en Plaza Mayor, desde administraciones pasadas. ¿La Fiscalía tiene algún avance en ese caso?
“No tengo conocimiento de denuncias sobre Plaza Mayor”.
Uno de los casos que más ha impactado a la opinión pública fue la captura del Alcalde de Bello, por un supuesto fraude procesal. ¿Ha recibido alguna clase de presión política o amenazas?
“En absoluto, hay total libertad frente a ese asunto. En el momento en que el fiscal hace la captura y lo presenta ante el juez, se impone la medida de aseguramiento domiciliaria por un pacto entre defensa y Fiscalía, y hasta el momento ni la Dirección ni el fiscal han recibido presión alguna para que no se continúe con esa medida de aseguramiento”.
Usted dice que en Medellín le dan todo el apoyo para trabajar, ¿es igual en Bello?
“Hemos recibido apoyo. Por la gestión que hace su Alcalde se logra montar el Cavif (Centro de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar) en el municipio, con resultados muy buenos frente a capturas de delitos sexuales”.
Otro caso muy sonado es el del ingeniero civil Alejandro
Ramírez Acosta. Hay capturas de autores materiales, ¿pero qué se sabe de los autores intelectuales de su secuestro y muerte?
“Fue un hecho circunstancial la muerte del ingeniero, por una situación que se presentó al interior de la misma organización delincuencial, un problema de comunicación que desafortunadamente terminó con su muerte. Lo que sí quiero aclarar es que no es justo que personas que no conocen las investigaciones, vengan a despotricar y poner en tela de juicio a la Policía y a la Fiscalía, que con un trabajo juicioso y articulado lograron determinar quiénes habían participado en ese hecho, de allí que ya se encuentren la mayoría con sentencias condenatorias; para que se diga que la Fiscalía estaba mintiendo y que esas personas no eran responsables de ese hecho, cuando precisamente por el resultado de esa investigación se logra dar con la ubicación del cuerpo”.
¿La muerte del ingeniero fue un error de los secuestradores?
“Es una equivocación de los delincuentes. Se presentó un error de comunicación entre ellos: a la persona la sacaron de Medellín; uno de los integrantes a cargo del hecho salió del sector (donde tenían secuestrado a Ramírez desde 2015) para una negociación; y cuando les manifestó a los demás integrantes que si él no volvía a aparecer que hicieran lo que tuvieran que hacer, se interrumpió la comunicación y desafortunadamente terminan ejecutando al ingeniero”.
¿El objetivo era un secuestro extorsivo convencional?
“Sí”.
III). FALTA MÁS PERSONAL ¿Cuál es el déficit de fiscales en la Dirección Seccional de Medellín y cómo se van a llenar esas vacantes?
“El déficit son las vacantes que en administraciones anteriores fueron llevándose de Medellín. El fiscal General ( Néstor Martínez) prometió devolvernos las vacantes, y estamos a la espera del nombramiento de 41 fiscales más para la ciudad, entre especializados, seccionales y locales. Yo sostuve una reunión con el jefe de Talento Humano de la Fiscalía General y dijo que en esta semana e inicio de la otra llegarían esos nombramientos”.
¿Con cuántos fiscales quedaría la Seccional?
“Con 492. En promedio, un fiscal está manejando entre 800 y 900 carpetas (expedientes). La llegada de esos 41 fiscales no bajaría significativamente ese número de carpetas, pero sí nos permitiría darle impulso a ciertas temáticas que vienen afectando a la ciudad, para poder contrarrestarlas”.
¿Y el déficit de investigadores judiciales?
“Es inmenso el déficit que hay de investigadores del CTI, porque con la consolidación de la Dirección Seccional de Antioquia, se dividió el CTI y se pasó un gran número de investigadores a esa seccional. Hoy tenemos unos 370 servidores del CTI, que también están dispuestos para actividades administrativas o inspecciones a cadáver, lo que no permite tener un alto número de funcionarios dedicados solo a la investigación. De allí que el número ideal sería de unos 600 investigadores”.
IV). EL CENTRO ¿Quiénes son los cabecillas y grupos que mandan en el Centro de Medellín?
“El Centro es una zona atractiva para cualquier organización delincuencial que busca fuentes de financiación, ahí se presenta el fenómeno del hurto de automotores, personas y celulares; tráfico de drogas y también el cobro de extorsión a los pequeños comerciantes. La Fiscalía busca resultados, como el que se obtuvo la semana antepasada, en el que se capturaron 21 personas que hacían parte de las mal llamadas ‘Convivir’, que son personas que hacen parte de una organización con injerencia en las comunas 8 y 9, que controlan parte del Centro y realizan ese cobro extorsivo”.
En las últimas dos décadas, varios alcaldes y fiscales han implementado muchas estrategias para contrarrestar el crimen en el Centro, pero este sigue siendo muy poderoso. ¿Qué es lo que ha faltado?
“Contundencia, un trabajo articulado, permanente y estructurado con todos los organismos interesados en buscar esa tranquilidad en el Centro, como Alcaldía, Gobernación, Policía y Fiscalía. Debemos ejecutar muchas acciones, porque allí es donde se congrega ese fenómeno delictivo”.
V). LOS RETOS DE 2017 Usted asumió el cargo en un momento difícil de la relación entre la Fiscalía y la Alcaldía. ¿Se pudo restablecer esa confianza?
“Totalmente, y me lo ha dicho el Alcalde en persona, que él está complacido con el trabajo de la Dirección de Fiscalías”.
¿Qué fue lo más difícil de restablecer las relaciones?
“No hubo dificultad, desde el día en que tomé posesión del cargo hice el empalme con el Alcalde y la sinergia fue total. Él ya me conocía, yo venía de la Dirección de Crimen Organizado y había hecho algunas investigaciones que a él le interesaron, y por eso él sabía de mi trabajo”.
Una de las razones por las que hubo distanciamiento fue por el tema de “Pedro Pistolas” y la amenaza que había contra el Alcalde. ¿En qué va esa investigación?
“Ha sido difícil recoger elementos materiales probatorios, pero esperamos en enero poder realizar capturas frente a ese tema”.
Alias “Pedro Pistolas” dijo en septiembre que se quería presentar a las autoridades. ¿A dónde llegó la gestión?
“No, él nunca tuvo contacto con la Fiscalía”.
¿Cuáles son sus principales retos para 2017?
“Entre los principales está atacar la corrupción, es un tema delicado y se avizoran en Medellín bastantes hechos relacionados con actos de corrupción. También, la desarticulación de esas estructuras delincuenciales, así como atacar ese fenómeno que afecta a la comunidad: los hurtos, que es lo que más viene causando temor en la ciudad”.
¿Qué le pidió al Niño Jesús como directora seccional?
“Le he pedido a Dios que me dé la fortaleza suficiente para sacar adelante esta Dirección de Fiscalías y atacar esos frentes criminales que se presentan en Medellín”.
Enfrentar la corrupción y el crimen organizado tiene riesgos, ¿hay amenazas contra usted?
“En la actualidad no pesa ninguna amenaza, más allá de los comentarios que uno escucha del bajo mundo, frente a la actividad que se viene desarrollando en la Dirección de Fiscalías. Algunos ( delincuentes) opinan que afortunadamente yo salí de la Unidad de Crimen Organizado y no los voy a perseguir más; otros que analizan con más detenimiento, dicen: ‘ por el contrario, es peor, porque va a tener muchos fiscales a los que va a colocar en contra de nosotros’. Son situaciones normales que se presentan en esta actividad”.
Desde que está en el cargo, ¿cuál ha sido el día más difícil?
“El día en que tuve que comunicarle a la mamá del ingeniero Alejandro que habíamos encontrado el cuerpo ( noviembre 17). Me impactó sobremanera comunicarle a la señora el hallazgo de su hijo, porque ella se presentó ( al despacho) con una camiseta y una manilla que decían ‘yo estoy vivo’. Y para mí fue difícil, yo sentada en este mueble, decirle a ella: ‘su hijo no está vivo’. Eso fue impactante”.
¿Y cuál ha sido el día más satisfactorio?
“El día en que el fiscal General me llamó y dijo que yo iba a estar al frente de la Dirección Seccional de Fiscalías, para mí eso es un orgullo”