El cielo de Medellín lo tocan 1.375 edificios
No es ciudad de rascacielos, pero en ella se evidencia un rápido desarrollo en altura. Unos cuestionan el modelo, otros creen que evita devorar la tierra.
AMedellín no la trasnochan los rascacielos. De su desarrollo y coqueteos con el primer mundo, son ajenos el One World Trade Center, en Nueva York (EE. UU.) de 94 pisos y 541 metros, o el Burj Khalifa, en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), de 828 metros y 163 pisos, edificios de los más altos del planeta.
Y es que en la capital antioqueña, el crecimiento urbanístico no se ha dejado seducir por inmensas torres hacinadas en el Centro. Aquí, entre las montañas del valle, en la ciudad que ha sido catalogada la de mayor innovación en el mundo, el edificio más alto, el Coltejer con 175 metros y 37 pisos, es apenas la cuarta parte de la estructura más grande del mundo.
Es extraño para quienes fueron testigos de la construcción del Coltejer, emblemática por demás, entre la avenida La Playa y el pasaje Junín. Su inauguración en 1972 supuso la gestación de una ciudad que en pocos años iba a acariciar el cielo.
Pero el rumbo cambió y aunque hubo intentos de edificios altos como la torre Café, con 36 pisos, también en el Centro y en la década del 70, no se superó esa altura y 20 años luego el ‘Manhattan’ paisa se trasladó para El Poblado.
Así es Medellín en altura
Según datos de Planeación Municipal, en Medellín hay 296.129 edificios de cero a 5 pisos; 5.009 de 6 a 14; 1.341 de 15 a 29 y 34 de 30 o más de 30 niveles.
Además del Centro, Robledo, Rodeo Alto, la Loma de Los Bernal y El Poblado son los barrios más receptores de estructuras en altura. Para Eduardo Loaiza, gerente de Camacol Antioquia, el promedio de altura de los edificios nuevos en Medellín es de 15,8 pisos. “En Manhattan (EE. UU) un edificio como el Coltejer es normal. Aquí ese y el del Café son la excepción”, explica.
Loaiza, añade que la idea es que Medellín no se parezca a las metrópolis con rascacielos. “Cada ciudad tiene su desarrollo, pero lo que sí es cierto es que el mundo ha descubierto que es más eficiente desarrollarse hacia adentro y crecer en altura, que hacerlo expandiéndose y devorar territorio, pues esto implica redes de servicios públicos, impactar zonas ver-