UN BRINDIS POR LA PAZ
Brindo por la paz, pero brindo por un gobierno fuerte para hacer cumplir las leyes y sus territorios.
Un amigo que me lee pero me controvierte a veces, me envía un mensaje optimista, copia de otro a Pedro Pablo “Estanqui
llos” Betancur, diciéndome que la guerrilla nunca se tomará el poder. Dice Ramón Hernán
Atehortúa, entre otras cosas: “Ni la izquierda ni la guerrilla se tomarán el poder en Colombia. Fracasaron con las armas, menos podrán con votos. ¿Usted cree que los Santos, los cacaos, banqueros y empresarios, el Sindicato Antioqueño, los grandes medios de comunicación, personas tan importantes representadas en los diálogos, se van a dejar dominar por cuatro bandidos. A esos les dan un ministerio y dos embajadas y ellos seguirán mangoniando”.
Estaba optimista, pensando que en Colombia nos falta fe. Que ese Dios recién nacido en Belén por esta época nos va a bendecir y a proteger. Pero sale el guerrillero alias Calarcá, (lo escuché por radio) que no va a permitir que ni el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, ni su secretaria de Gobierno, Victoria
Eugenia Ramírez, entren a los lugares de concentración de la guerrilla que hay en los municipios antioqueños.
¡Oigan a este! ¿Esa es la manera de comprometerse un bandido (Calarcá) con el país que acaba de perdonarle y amnistiarlo? ¿Me someto a la ley pero no la cumplo?
Yo quería creerle a Ramón Hernán, pero busqué a don Francisco de Quevedo y Villegas y me dice:
“Que me muestre yo con-
tento/ de este mal que no se entiende;
Que estime a quien más me ofende/ cuando crece mi tormento;
Que me acredite avariento/ de su rigor y mi mal,
Siendo solo liberal/ del penar y padecer. ¿Qué puede ser?”
No creo que ni el gobernador ni su secretaria de Gobierno se van a quedar callados o van a dejar de hacer presencia, si esta se requiere, en cualquier lugar de Antioquia. Yo los conozco. Pero el solo hecho de que este exguerrillero amenace con impedir la presencia de los mandatarios antioqueños en cualquier terreno de Antioquia es una osadía imperdonable.
Brindo por la paz, pero brindo por un gobierno fuerte para hacer cumplir las leyes y sus territorios. Por una Antioquia autónoma y fuerte, que haga parte de Colombia, pero donde se nos respeten los territorios que geográficamente nos corresponden y donde nuestras autoridades ejerzan sus mandatos sin interferencias de exguerrilleros gritones, ni sumisiones impuestas desde Bogotá. Aprendí de Fernando Gó
mez Martínez, que somos orgullosamente antioqueños, pero primero colombianos. No estoy de acuerdo con movimientos separatistas, pero quiero respeto por nuestra autonomía departamental y reconocimiento a nuestros mandatarios. Los invito a brindar en el fin de este año por una Antioquia desde Bajirá, Mutatá, hasta Puerto Berrío. Y desde Arboletes hasta Jardín, con sus 125 municipios, dentro de una Colombia en paz.
ÑAPA. Quiero que este año termine para todos en santa paz, con amor entre familiares y amigos y asimismo empiece el entrante 2017. Que las redes sociales por internet y whatsApp con tanto veneno, exageraciones y mentiras no nos dañen el ambiente y la alegría del Año Nuevo. ¡Salud!