Charly amplió el panorama musical de AL
La historia musical de Charly García es amplia y compleja. Desde sus inicios en el folk con el duo Sui Generis, pasando por el rock sinfónico con La máquina de hacer pájaros y por el rock con tinte de jazz de Serú Girán, hasta su carrera solista son testimonio de la carrera de un músico que despertó la curiosidad por otros sonidos dentro del rock. Charly le dió un papel protagónico a los teclados en un género donde la guitarra era la reina indiscutida. Es un músico talentoso, eso no se puede poner en duda, pero también es un compositor juicioso: estudió el entorno del rock internacional y aunque su mayor inspiración fue siempre The Beatles, encontró en bandas de todo el mundo una fuente para aprender y nutrir su estilo compositivo. Es conocida la marcada influencia que en La máquina tuvo el grupo italiano Premiata Forneria Marconi (PFM) y que se reflejó en dos discos progresivos y conceptuales. Y gracias a esa visión enriquecida es que su sonido estuvo siempre a la vanguardia. Siempre iba un paso adelante y los otros aprendían de él, por algo León Gieco, otro grande de la música latinoamericana, afirmó que todos eran Salieris de Charly. Lo han acompañado en su carrera otros músicos que reconocen su papel fundacional en el rock latino: Pedro Aznar, Fito Páez, Andrés Calamaro, Fabiana Cantilo. Vale la pena también reconocer el trabajo que produjo con Mercedes Sosa, Alta Fidelidad (1997), donde la cantora versionó los temas del pianista de diversas etapas. Una selección de discos para escuchar y disfrutar: Pequeñas anécdotas sobre las instituciones, Sui Generis (1974); Películas, La máquina de hacer pàjaros (1977); La grasa de las capitales, Serú Girán (1979); Clics modernos (1983); Tango, con Pedro Aznar (1986); Parte de la Religión (1987); Say no more (1996); Influencia (2002).