Advierten perjuicios por venta de gasolina venezolana en pesos
La decisión del gobierno venezolano de vender gasolina a 1.200 pesos el litro en sus estaciones de servicio limítrofes con Colombia, no fue bien recibida en Norte de Santander.
Carlos Luna, presidente de la Cámara de Comercio de Cúcuta, indicó que esta estrategia generaría un retroceso en los avances de la región en materia energética, pues desde el cierre de la frontera, en agosto de 2015, la región se abastece de combustible colombiano.
Asimismo, las empresas de servicio de combustible de la frontera han realizado inversiones para atender con eficiencia la creciente demanda, otro aspecto que se vería afectado por la venta de gasolina venezolana. Así lo indicó Mario Arévalo, presidente ejecutivo de la Cooperativa Multiactiva de Pimpineros del Norte de Santander (Coomulpinort).
Más efectos
Con esta decisión también se reactivaría el contrabando. Un galón de combustible colombiano estaba el miércoles en estaciones de servicio (EDS) a 6.200 pesos, los mismos 3,75 litros (equivalentes a un galón) costarían 4.500 pesos en las estaciones de Venezuela.
A esto se sumaría que los ingresos departamentales por sobretasa a la gasolina volverían a bajar, cuando en 2016 alcanzaron los 6.000 millones de pesos, un aumento considerable frente a los 1.500 millones de 2015, dijo Martín Martínez, secretario de Hacienda de Norte de Santander.
Ante la incertidumbre por la propuesta venezolana, la cancillería colombiana emitió un comunicado. Afirmó que “seguirá fortaleciendo y resguardando los avances alcanzados mediante este esquema, ya que conducen hacia una frontera legal, segura y conveniente para todos”.
A la espera en la frontera
Las dos Estaciones Exclusivas y Especiales de Ureña: La 95 y La Laguna, ubicadas cerca del Puente Internacional Francisco de Paula Santander, en la frontera, están listas para comenzar la venta de combustible en pesos, reseñó el diario La Nación, de la ciudad fronteriza de San Cristóbal.
En estas EDS pertenecientes a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), únicamente esperan que los gobiernos de Venezuela y Colombia autoricen el paso vehicular por la frontera, que está cerrada desde agosto de 2015. Desde hace unos cinco meses se autorizó el paso peatonal