Pánico en Florida
Un estadounidense disparó en el aeropuerto internacional y dejó cinco muertos. Esteban Santiago, el sospechoso, tenía permiso para portar el arma.
Esteban Santiago, de Nueva Jersey y principal sospechoso, tenía permiso para portar el arma con la que habría disparado a varias personas, dejando 5 muertos y 8 heridos. Aeropuerto de Fort Lauderdale vivió el caos ayer por el temor y las evacuaciones.
Cinco muertos, ocho heridos y un aeropuerto internacional en caos, vulnerable, dejó un tiroteo en la zona de recogida de equipajes de la terminal 2 de Fort Lauderdale, Florida.
Esteban Santiago, estadounidense de 26 años, nacido en Nueva Jersey y, al parecer, miembro de la Guardia Nacional con una identificación militar, es el presunto autor.
Según dijo en rueda de prensa el comisionado del condado de Broward, Chip LaMarca, Santiago ya fue detenido, y según su perfil de Facebook, llegó a Fort Lauderdale procedente de Canadá, donde había registrado un arma en su equipaje.
Al llegar a su destino y recoger sus pertenencias, se dirigió a un baño, cargó el arma y “salió disparando a la gente”, continuó el comisionado, y añadió que en la tarde de ayer el sospechoso estaba siendo interrogado por el FBI.
Teniendo en cuenta que las motivaciones del tirador aún se desconocen, Marcos Peckel, experto en terrorismo de la Universidad Externado, no se atreve a especular sobre la vinculación del sospechoso con su área de trabajo. “Acá no parece que hubiera ningún problema de seguridad. El viajero declaró el arma que portaba, como lo permite la ley estadounidense, y no sabemos las razones por las que arremetió”, afirma.
El tema que sí aflora con estos hechos es el de la eterna polémica por el porte de armas en ese país. “La discusión para reformar ambos, el con- trol migratorio y la Primera Enmienda, está completamente paralizada en el Congreso de los Estados Unidos”, dice Ralf Leitaritz, del Centro de Estudios Políticos e Internacionales de la Universidad del Rosario, y sugiere que, más allá de repudiar los hechos, los políticos de ese país no irán más allá en el periodo legislativo que iniciaron esta semana, ya que los legisladores están profundamente divididos y no dan pistas de llegar a un consenso.
Para él, aunque no son claras las circunstancias del tiroteo, el Gobierno de Donald Trump, más allá de concentrarse en el riesgo que suponen para el país grupos ex-
tremistas como Estado Islámico, deberá percatarse del riesgo que suponen los grupos de odio y vigilar el fácil acceso a armas de alta potencia y semiautomáticas.
Por lo pronto, en Florida, la Administración Federal de Aviación (FAA) de EE. UU. ordenó la suspensión en los aeropuertos de origen de todos los vuelos con destino a Fort Lauderdale