Publican un manual para que los concejales cualifiquen desempeño
La ley no exige un grado académico para ser concejal. La mayoría llegan sin conocer su rol.
Hace seis años el profesor de administración pública Hernán Torres, hoy vicepresidente de la Asamblea de Antioquia, creo un programa formativo llamado ‘la clínica de los concejales’. En ese proceso evidenció que no existía un libro que compendiara las funciones y prohibiciones de los concejales y cómo funciona un Concejo.
Como su experiencia era con los corporados de municipios pequeños, de cuarta a sexta categoría, buscó a la concejala de Medellín Aura Marlenny Arcila para que le aportara su conocimiento de ciudad capital, donde los presupuestos y proyectos son de mayor calado e impacto.
Entre los dos y con el sello editorial de la Universidad de Medellín publicaron a finales del año pasado un libro de 310 páginas, El concejo municipal y su funcionamiento, que recoge toda la normativa vigente y casos reales sobre cómo hacer una buena gestión en estos órganos de control político.
“El texto es una herramienta pedagógica para cualquier concejal, de Peque o de Bogotá. Además, en mi experiencia docente evidencié que muchos de los concejales de los pueblos no son bachilleres, incluso he encontrado algunos que no saben leer ni escribir”, precisó Torres, autor de una decena de libros sobre administración pública.
Según Arcila las dudas más comunes entre aspirantes a concejos y concejales primípa-
ros son cuántos debates requiere un proyecto de Acuerdo, cómo se elaboran, cuántas comisiones existen, cómo se sesiona, cómo se ejerce el control político, cómo se cita un debate y qué iniciativas son solo competencia del alcalde.
En Colombia la ley no presenta requisitos académicos ni quiera para el presidente de la República. En ciudades capi-
tales los concejales tienen asesores, pero en los pueblos esos recursos no existen y según Torres, aunque el Estado está en la obligación de capacitarlos, no lo está haciendo.
“Si el concejo de Medellín tiene una asimetría grande en las capacidades técnicas con respecto al municipio, mucho más en un concejo pequeño. En las ciudades la mayoría de los concejales son profesionales, pero también desconocen esto al inicio”, agregó Arcila.
El libro, que ya está en los concejos de Magangué, Tolú y Murindó, entre otros, hace claridad sobre cuántos informes debe presentar el alcalde en el año, cuántas veces tiene que ir al Concejo, cómo se nombran los ponente y cómo se elabora la ponencia de un proyecto.
Para Damián Pérez, presidente del Concejo de Entrerríos, los concejales de los municipios de sexta categoría “somos olvidados por el Gobierno, pero estamos en la mira de las ‘ ias’. Este manual es muy útil porque muchos no cuentan con otros medios de capacitación”.
Como servidores públicos los concejales son sujetos de control disciplinario, fiscal y penal, y desconocer la norma o carecer de capacidades técnicas no los exime de responsabilidad, incluso patrimonial, porque afectan presupuesto